El encuentro de ayer comenzó con claro dominio del Valencia, que se hizo fuerte en el centro del campo y limitó la línea de creación azulgrana. Fruto de ese control llegó el gol de Villa, tras un rápido contragolpe de los valencianistas. El gol dejó tocado al Barça, que sólo pudo crear peligro con algunos disparos desde fuera del área de Deco y de Xavi. Todo cambió tras el descanso, cuando Iniesta comenzó a tirar del Barça y éste se hizo con el control del partido. El manchego tardó sólo cuatro minutos en empatar, al aprovechar una cesión de Samuel Eto’o. El Barça dominó hasta el final, pero fue incapaz de batir otra vez a Cañizares.