Igor Antón (Euskaltel) se proclamó vencedor en la cima del Observatorio Astronómico de Calar Alto, en una etapa de las que hacen afición con continuos ataques de los tres hombres que lucharán por el podio de Madrid: Valverde, Sastre y Vinokourov.

Aunque la carrera no cobró emoción y nadie se movió hasta la última cima, la jornada prometía emociones fuertes con la llegada en la cima de Calar Alto, un puerto muy duro que la lluvia se encargó de endurecer aún más.

La etapa no tuvo historia alguna hasta el comienzo de la ascensión, con un grupo de diez escapados, entre los que destacaba el flamante vencedor del Tour de Francia, Óscar Pereiro, que llegaron a contar con una ventaja cercana a los seis minutos con respecto al pelotón, comandado siempre por los hombres del Illes Balears del líder.

Todo un espectáculo de ascensión

El encargado de abrir las hostilidades fue Carlos Sastre, quien quiso probar las fuerzas de los rivales en el comeinzo de la ascensión y se encontró con la sorpresa de descolgar a dos rivales directos para el podio como Kanshechkin y Marchante.

Vinokourov hizo teatro ante el ataque, puso mala cara, se dejó ir un poquito y lanzó un ataque seco al que respondió Valverde y, un poco más tarde, Sastre. Los tres se marcharon junto a Igor Antón y Samuel Sánchez en busca de José Antonio Redondo (Astaná), que marchaba en cabeza. La selección estaba hecha.

A partir de entonces comenzó el carrusel de ataques, la mayoría protagonizados por el incansable y siempre competitivo kazajo, que aprovechaba cualquier mal gesto de sus rivales o cualquier rampa de especial dureza para probar al líder.

Pero el murciano marchaba bien de piernas y salió con fuerza a responder a todos y cada uno de los ataques lanzados por sus rivales, en una gran demostración de fortaleza y estado de forma.

Vinokourov lo intentó todo

En uno de los últimos ataques de Vinokourov, Sastre comenzó a pasarlo mal y se descolgó ligeramente, pero el kazajo no dio continuidad a su ritmo, paró y el abulense pudo volver a conectar para llegar los tres, junto a un gran Samuel Sánchez, hasta la recta de meta.

El parón del corredor de Astaná fue aprovechado por Antón, que había conseguido dejar atrás al trio de favoritos, para aumentar a 30 segundos su ventaja, que, a la postre, resultaría definitivia para apuntarse su primera etapa en una gran vuelta.

Por detrás, ni Vinokourov ni Sastre habían conseguido hacer daño a un muy seguro Valverde y tocaba jugarse los segundos de bonificación que quedaban. El murciano impuso su mayor potencia y finalizó segundo por delante del kazajo y Samuel Sánchez, mientras que Sastre perdió cinco segundos con respecto a sus rivales.