A Andrés Iniesta la historia del Barça le guarda un lugar de privilegio. Es, sin duda, uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta azulgrana, y son muchos los recuerdos que el aficionado culé y del fútbol en general guardará de un jugadores que va más allá de la camiseta que ha vestido.

Sí, son pocos los futbolistas que han logrado el cariño de prácticamente todos los aficionados al deporte rey. El gol en la final ante Holanda que dio a España el Mundial ha influido, de eso no hay duda, pero más aún su carácter, siempre afable, siempre alejado de las habituales polémicas del mundillo, siempre respetuoso con el rival, bien en la victoria, bien en la derrota.

Hay que hacer un esfuerzo para recordar cuántos años han pasado desde que se oye hablar de Andrés Iniesta. El suyo es el caso de una jovencísima promesa que sí cumplió con las expectativas que había a su alrededor desde que deslumbró siendo solo un crío, con 11 años, en un torneo para niños.

Su carrera fue a más de manera progresiva, poco a poco. No fue una estrella precoz al estilo de Raúl o Messi, y le costó afianzarse como titular en el Barça, quizás por su carácter discreto, nunca elevando la voz. Pero su talento era innegable, y acabó por convertirle en uno de los mejores jugadores de la historia de España. Quizás, el mejor, es un buen debate ese.

- El torneo de Brunete. Tenía solo 11 años cuando el joven Andrés deslumbró en el torneo infantil de Brunete en 1995. Barça y Real Madrid se pegaron por ficharle, el manchego eligió a los azulgrana... y el resto es historia.

- Llegada al primer equipo. Iniesta debutó con el primer equipo del Barça el 21 de diciembre de 2002 con una goleada en el campo del Mallorca (0-4). Tenía entonces 18 años y el entrenador que le dio la alternativa fue Louis Van Gaal. Fue titular y estuvo en el campo 60 minutos. Era una época dura para el barcelonismo, que había visto como el eterno rival había levantado la Champions tres veces en los últimos cinco años.

- Suplente a sus 22 años. Quizás por su carácter, quizás porque su explosión fue tardía, pero lo cierto es que le costó consolidarse en el '11' titular del Barça pese a su innegable talento. Ejemplo de ello es que en la final de la Champions de 2006 fue suplente... de Mark Van Bommel.

- Su mejor momento como culé: el gol al Chelsea en las semifinales de la Champions de 2009 fue su gran momento con la camiseta azulgrana. En el descuento, y con el Barça eliminado, Messi le cedió el balón en la frontal, y el manchego enganchó un latigazo ante el que nada pudo hacer Cech. Ese fue el año del 'Sextete' de títulos y el inicio de la mejor época de la historia del Barça.

- Eclosión definitiva con Pep. Sus mejores años los vivió con Guardiola como entrenador, formando el mejor centro del campo del mundo junto a Xavi y Busquets (además de Messi). Su fútbol exquisito fue clave en el que entonces era el mejor equipo del mundo.

- El cariño de todos... menos de San Mamés. Si algo llama la atención en Iniesta es la admiración que despierta allá donde va, siendo aclamado en cada campo y recibiendo ovaciones constantes de hinchadas rivales. Sin embargo, hay una afición que no le tiene especial cariño, la de San Mamés. La historia viene de una falta que le hizo Amorebieta y que el público de La Catedral considera que exageró. Desde entonces, son numerosas las pitadas que se ha llevado Andrés en el campo del Athletic.

- Su recta final: titular e ídolo. Andrés ha decidido irse a lo grande, decidiéndolo él y no esperando a que le consideren prescindible o le echen. En este último año, Iniesta ha sido titular en todos los partidos clave y dio una exhibición en la final de la Copa del Rey como colofón a su carrera en el Barça.