Siempre con el gesto serio, pocas veces se le escapan sonrisas a Carlo Ancelotti cuando se sitúa ante los medios de comunicación. Algo que está cambiando, como el giro que ha dado su equipo, el Real Madrid, en juego y resultados.

La sonrisa se hace más presente en la cara del italiano al mismo tiempo que la alegría se ha colado en el vestuario blanco. Sus chicos salen al campo, se ríen, están relajados, juegan por intuición... y ganan. El Madrid, que ya es líder, ha superado el bache de los primeros partidos (2 derrotas en 3 encuentros) y ha sobrepasado al Barça y al resto de equipos que tenía por delante.

Y uno de los señalados, para bien, de esta trayectoria ascendente del equipo es Carlo Ancelotti. El transalpino es elogiado por todos los estamentos del club. Desde la directiva hasta los jugadores, Ancelotti es alabado por su forma de gestionar el vestuario, en las buenas y en las malas.

Portodo eso, suenan ya ecos de renovación, según la prensa deportiva. La confianza en el club es total y entre sus logros está hacer olvidar a jugadores como Xabi y Di María, lograr la Décima la pasada temporada, rebajar el debate con Iker y, sobre todo, confeccionar un equipo alegre, que juega bien y en el que sus hombres brillan de forma individual (Isco, Cristiano, Benzema...).

Peor le van las cosas a Luis Enrique, que vive sus peores horas en Can Barça. El equipo ha cambiado el rumbo y nadie se lo imaginaba al principio de temporada, cuando logró números increíbles, sobre todo en cuanto a imbatibilidad se refiere.

La derrota en el Bernabéu entraba en el guión. No así la del Celta. La primera en el Camp Nou. El club es un polvorín en lo institucional y la parte deportiva se está contagiando de ello. El asturiano no da con la tecla y presenta en el campo un equipo que mñas parece improvisado que otra cosa.

El liderato culé ha sido efímero y al asturiuano le llueven las críticas por el descontrol táctico del equipo. Además, ha tenido que apagar incendios en el vestuario impropios de estas alturas de temporada, como la negativa de Messi a ser cambiado y el cruce de declaraciones con Mathieu. Todo esto le pone en la picota con la incógnita de si podrá liderar un equipo como el Barça.

Tal es la situación, que un colega de banquillo, Abelardo Fernández, ha defendido al asturiano, que ya ha tenido una cumbre con su plantilla para levantar el ánimo tras la debacle ante el Celta: "Luis Enrique está capacitado para liderar este Barça. Hay que destacar que el equipo ha mejorado en muchos aspectos respecto a la temporada pasada", dijo.