Álvaro Morata no estará en el Mundial de Rusia 2018. Pese a haber participado en toda la fase de clasificación, en la que marcó cinco goles, el delantero del Chelsea ha sido el descarte más sonado en la lista que el seleccionador español, Julen Lopetegui, ha dado a conocer este lunes.

Su primera temporada en la Premier League no ha salido como él esperaba. Dejó el Real Madrid para disfrutar de más minutos, sobre todo en partidos relevantes. Llegó en verano a Londres como estrella y tras sus problemas de espalda ha alcanzado la primavera sin Mundial y como suplente de Olivier Giroud, fichado de urgencia en el mercado de invierno. El tiro le ha salido por la culata.

Morata había madurado la decisión de abandonar el Madrid a lo largo del curso 2016/17, el de su regreso a casa. Pasó meses esquivando las preguntas de los reporteros sobre su futuro, tan monotemáticas como atinadas a juzgar por sus palabras meses más tarde: “No jugué ninguna eliminatoria de Champions, ningún partido contra el Barça, ningún partido contra el Atlético, ningún partido contra el Sevilla, contra el Valencia…”, se explicó en una entrevista concedida a Marca.

"Yo no pedía ser titular en el Madrid, sé que esta gente es otro rollo, de otro planeta”, añadió. Sin embargo, saber que Karim Benzema era un fijo en los planes de Zinedine Zidane influyó en su decisión. Ni siquiera el histórico doblete (Liga y Champions League) le hizo reconsiderar la idea.

El Manchester United se interesó por él, como reconoció José Mourinho, pero el Chelsea ganó la puja. Allí, Morata tenía la garantía de Antonio Conte, el hombre que recomendó en 2014 su fichaje a la Juventus, aunque no pudo entrenarle porque dejó el equipo en pleno verano.

Morata comenzó la temporada como un tiro, con seis goles en las seis primeras jornadas de Liga. En la grada de Stamford Bridge surgió incluso un cántico que le situaba por encima del mejor delantero inglés del momento: Morata... woahoh. He came from sunny Spain. He's better than Harry Kane ("Morata vino de la soleada España. Es mejor que Harry Kane").

El panorama cambió en enero, cuando comenzó a sentir problemas de espalda. Se perdió dos partidos y tras su reaparición no volvió a ser el mismo. Desde entonces, solo ha marcado un gol en la Premier League, en la derrota (1-3) ante el Tottenham Hotspur, y dos más en cuartos y semifinales de la FA Cup, que el sábado ganaron en Wembley ante el Manchester United. En la Champions League solo jugó 30 de los 180 minutos de la eliminatoria de octavos de final contra el FC Barcelona. Esos partidos grandes que ansiaba jugar cuando estaba en el Real Madrid y que tampoco podrá disputar este verano en Rusia, ni el año que viene en la Champions League (el Chelsea ha acabado quinto).