Montezemolo no cree que sea una buena idea juntar a Alonso con Kimi Raikkonen, en contra del sentir general de prensa y aficionados. El propio Alonso nunca ha cerrado las puertas a Ferrari y se ha mostrado ambigüo sobre esa posibilidad. El asturiano siempre ha dicho que quiere conducir un coche competitivo en 2009. Pero eso pueder terminar ocurriendo incluso sin Ferrari. Hay vida más allá.

Alonso cuenta con un buen abanico de posibilidades. La primera, y a día de hoy más probable, es seguir en Renault. En la escudería francesa ya trabajan en el futuro R-29 y aseguran que será mejor que el R-28. Los franceses empezarán a utilizar en junio el Xtreme-X Supercomputer, un ordenador que quintuplicará, como poco, su potencial y su velocidad en diseñar los nuevos coches. Están convencidos que el R-29 luchará por victorias y si es así, Alonso se quedará. No hay que olvidar tampoco que tiene contrato hasta finales de 2009.

Cambio de equipo

Otra posibilidad es desembarcar en BMW. La escudería alemana está siendo la revelación este año. Lidera el Mundial de escuderías. Ha dado con la tecla para estar al nivel de McLaren y muy cerca de Ferrari. Su progresión ha sido espectacular y garantiza la presencia en el podio: este año ya lucha por la victoria. Alonso ve con buenos ojos esa posibilidad.

Red Bull y Toyota tampoco son descartables, aunque tienen menos posibilidades de enrolar en sus filas a Alonso. La escudería japonesa está ofreciendo en este inicio de temporada un buen rendimiento, sobre todo con Jarno Trulli a los mandos, pero por mucho que mejore siempre estará por debajo de los tres grandes (Ferrari, McLaren y BMW). Algo parecido ocurre con Red Bull.

Pase lo que pase, el futuro de Alonso seguirá siendo una incógnita, objeto de continuas especulaciones durante la temporada. Lo único claro es que Alonso no va aguantar otro año luchando por la octava plaza. Sabe que Ferrari le puede dar lo máximo, pero es consciente también de que sin Ferrari no se acaba el mundo.