Hace tiempo era uno de los delanteros brasileños más determinantes y triunfaba en el Inter. Ahora está en Sao Paulo para recuperarse de su depresión y sus problemas con el alcohol. Llegó a su tierra esta semana y quiso atender brevemente a los periodistas en una rueda de prensa en el club paulista.

"Estoy aquí para trabajar, volver a sonreír y ser como yo era antes. Espero poder volver a la selección de Brasil, estoy trabajando para eso", apuntó el que fuera uno de los goleadores más importantes del fútbol mundial. La conferencia apenas duró 10 minutos.

De su futuro poco se sabe, pues antes tiene que recuperarse. No descartó jugar con el Sao Paulo, equipo que le está apoyando. En el club tricolor estará al menos hasta el 1 de enero, como parte de un acuerdo con el Inter, que desea conservarlo en su plantilla.

La prensa baraja la posibilidad de que Adriano refuerce al Sao Paulo en la Copa Libertadores o tal vez en el próximo Mundial de Clubes. "Nadie sabe lo que puede suceder en el futuro. Es una situación que hay que pensar con calma", comentó Adriano.

Los ataques en Italia de la prensa y el público

"Es normal uno volverse centro de atención en un lugar después que conquista alguna cosa importante. Ese fue mi caso. Todo el mundo pasa por un momento difícil en la vida y eso es lo que está sucediendo conmigo", afirmó.

Un camino que recuperar

Adriano, de 25 años, solamente ha jugado una vez en la selección brasileña de Dunga, fue el pasado 6 de enero. En su época de oro en el Inter, conquistó la Copa de Italia en 2004/05 y 2005/06, los Campeonatos Italianos de 2005 y 06 y la Supercopa de Italia en esos mismos años.

Su mala racha comenzó en 2006, cuando tras la muerte de su padre, cayó en una depresión y -según sus críticos- en una vida excesos nocturnos.