El mundo del golf se tiñó de luto este sábado al conocer la muerte inesperada del golfista estadounidense de 30 años Grayson Murray, quien se había retirado de la competición que estaba disputando en Texas un día antes por motivos de salud, pero su familia ha anunciado que se trata de un suicidio.

En un comunicado que recoge el medio Sky News, Eric y Terry Murray, padres del deportista, han indicado que su pérdida es una "pesadilla", a la vez que han anunciado que "la vida no siempre fue fácil" para Grayson y "aunque se quitó la vida, sabemos que ahora descansa en paz".

Asimismo, recalcan que su hijo era muy querido: "Por nosotros, su hermano Cameron, su hermana Erica, toda su familia extendida, sus amigos, sus compañeros jugadores y, al parecer, muchos de ustedes que están leyendo esto. Él fue amado y lo extrañaremos".

El golfista decidió abandonar el Charles Schwab Challenge a punto de finalizar su segunda ronda, con solo dos hoyos por jugar, y tras cometer cinco bogeys sin birdies en su vuelta, el pasado viernes. 

La familia no ha dado más información sobre los motivos que podrían haber propiciado su decisión de quitarse la vida, pero lo que sí se sabe es que había tenido numerosos problemas con el alcohol desde 2021.

Ese año se vio involucrado en un altercado en un bar del Hotel Waialae, que le llevó a declarar en una audiencia que era un "alcohólico que odia todo lo que tiene que ver con la vida en el PGA Tour" y que la bebida era su única salida.