Lucía Martín-Portugués: "Me han puesto la zancadilla muchas veces, pero no me rindo jamás"

Entrevista a Lucía Martín-Portugués
Lucía Martín-Portugués en el CAR de Madrid.
Sergio García Carrasco.
Entrevista a Lucía Martín-Portugués
Lucía Martín-Portugués en el CAR de Madrid.
Sergio García Carrasco

"Insiste, resiste y persiste" es la frase grabada a fuego en la cabeza de Lucía Martín Portugués (Madrid, 1980) desde que tan solo era una niña que hacía ballet 'envidiosa' de ver a su hermano practicar esgrima. A sus 33 años y tras una larga y brillante trayectoria en la modalidad de sable, Lucía ha llevado al límite ese lema para conseguir su sueño: participar en unos Juegos Olímpicos.  

Será la primera mujer en representar a España en esta modalidad de combate desde que lo hiciera hace 16 años su amiga y compañera de fatigas, Araceli Navarro (Pekín 2008). Sobre la clasificación, las expectativas y las dificultades que ha superado para llegar a París 2024 habla con 20 Minutos en una entrevista exclusiva concedida desde el que en estos meses es su 'búnker', la sala subterránea del Centro de Alto Rendimiento de Madrid donde entrena cada día. 

¿Cómo se encuentra? ¿Cómo se gestiona el terremoto mediático que genera la clasificación para unos Juegos Olímpicos?La verdad es que es una locura y lo comento con mi psicólogo. Me siento a veces un poquito 'disociada', porque consigues un objetivo tan grande que ahora mismo no sabemos muy bien cómo afrontar lo que queda de temporada. Tenemos una meta muy grande que son los Juegos, pero es difícil volver a enfocarte y centrarte de nuevo en los objetivos. 

La gesta es importante, es la primera representante femenina en la modalidad desde Pekín 2008 ¿Pesa esa responsabilidad? Para mi desgracia, mi objetivo nunca fue la clasificación individual, pues era la clasificación por equipos. Quería ir con mis compañeras, disfrutarlo allí con ellas. Lo merecemos, llevamos mucho tiempo trabajando con ello y bueno... finalmente no lo hemos conseguido. 

Es verdad que poder ser su representante es todo un privilegio y un orgullo, pero me hubiese gustado mucho más poder compartirlo con ellas. Y bueno, que la persona que me pase el testigo del olimpismo en el sable femenino sea Araceli Navarro, que es mi compañera de toda la vida, pues es más placentero todavía.

¿Cuánto hay de todas sus compañeras en la Lucía que va a competir a París?La mayor parte de mi éxito está en mis compañeras, en mi entrenador y también en mí, por supuesto, pero mis compañeras son un grupo que me centra mucho en la vida. En las competiciones a veces pasan por mi lado y me preguntan: '¿has comido algo?', son un poco mis madres y ellas son mis hijas, siempre están pendientes de mí. 

Otro ejemplo. En una competición en Atenas, hace poco, estaba en semifinales y yo sentía que me estaba conformando, entonces fui corriendo a buscar una de ellas, a Celia, y le dije: 'me estoy conformando'. Se puso a hablar conmigo, me dio un discurso motivador y al final quedé segunda. La mayor parte del éxito es del grupo.

fotografo: Sergio García Carrasco [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Lucía Martín Portugués. Esgrima. Juegos Olímpicos
Lucía Martín-Portugués en el CAR de Madrid.
Sergio García Carrasco

La anécdota del chamán

  • En un Campeonato Europeo, Araceli Navarro y yo nos fuimos a comer solas y en el restaurante había dos señores vestidos de chamanes con sus túnicas y sus cosas. Nos pusimos a hablar con ellos y les dije, de broma: 'haznos un conjuro que tenemos competición mañana'. A ella le dieron  un 'jaboncito' para que se lavara el cuerpo, ese jabón era... una bola asquerosa con palos pegados. A mí me dijo que me tenía que pasar un filete de ternera de arriba a abajo. Pedimos un filete crudo del restaurante y nos fuimos al hotel, y allí nos frotamos. 

    A mí me fue fatal la competición y a Araceli muy bien. Cada vez que ganaba un asalto me miraba y hacía el gesto de frotarse con el jabón y yo le contestaba con los mismos gestos. La gente nos miraba... Ella llevaba el 'jaboncito' a todos los sitios y un día su madre se lo tiró, fue un drama.

Araceli Navarro fue la última en unos Juegos y es su amiga, ¿Le ha dado algún consejo o simplemente han ido a ver a otro chamán?No hemos ido a ningún otro chamán (risas), pero sí que hemos tenido algunas anécdotas graciosas. Cuando me dijeron que habíamos clasificado estábamos en un restaurante de Atenas y bueno, como buenos españoles, nos adueñamos del restaurante y acabamos bailando en las mesas. Luego, viendo la Acrópolis de lejos y hablando de la clasificación, Araceli vino y me trajo una cerveza y me dijo: 'anda, tómate una cerveza, que cuando yo clasifiqué tenía 17 años, me tomé una Coca-Cola y fue un rollo'.  También me advirtió: 'Eso sí, los aros, cuando te los tatúes... a color, no. En blanco y negro que el amarillo no se ve nada y a mí no me gusta la gente que lo lleva así'. 

¿Cómo fue ese momento al recibir la noticia de la clasificación?Mi clasificación fue matemática, no es como cuando vas a un preolímpico o ganas una competición o ganas una medalla, que tienes esa euforia del momento. Estábamos en mitad de una competición por equipos, nos juntó nuestro entrenador y nos dijo: 'Bueno, chicas, nosotras seguimos teniendo nuestro objetivo por equipos, pero quiero deciros que Lucía ya está matemáticamente clasificada. Entonces vamos a darle la enhorabuena y espero que podamos unirnos a Lucía en esta gesta'. Efectivamente estás contento porque clasificas... pero es raro.

Es muy activa en redes, ¿cómo se vivió en internet la clasificación?Twitter empezó a explotar, 'pum, pum, pum', una locura... La verdad es que  estoy bastante cómoda en las redes. Me gusta mostrar mi vida, tanto lo bueno como lo malo. Muchas veces se cree que los deportistas tenemos esa vida perfecta... A mí me gusta también mostrar un poco lo que es la parte mala, la dura, la de la ansiedad. Creo que, al final, si tenemos ese altavoz tan grande, ¿por qué no usarlo?

Primera vez a los 33 años en unos Juegos, ¿Cuánto suma la madurez en el sable? La esgrima es un deporte de combate, que no de contacto, y tiene una parte muy importante de estrategia. Ello requiere mucha madurez para ser capaz de llevar a cabo esa estrategia, entonces las medallas suelen ser tardías.

Mi actual entrenador, que es José Luis Álvarez, fue entrenador de México durante mucho tiempo e hizo muchas medallas mundiales con ellas. Siempre nos decía: 'sois buenas, pero es que no estáis organizadas, no tenéis estrategia, no tenéis un plan'. Finalmente, gracias a Iberdrola, nuestro patrocinador, se le pudo contratar y los resultados son evidentes.

El momento en el que más me he roto es cuando se murió mi padre

¿Se atreve a hablar de un resultado en los Juegos? ¿Cuál es su expectativa?Yo lo que quiero es ir y ganar los Juegos Olímpicos. Ha habido campeones del mundo, europeos, medallistas olímpicos, medallistas mundiales, campeones de Copas del Mundo de GP... pero España nunca ha tenido un campeón olímpico en esgrima. ¿Por qué no vamos a ser nosotros los primeros?
Mi meta es esa, pero más que pensar en ganarlos, pienso en cómo llevar cada día eso a la realidad. Me centro bastante en el rendimiento, más que en el resultado.

Hasta la clasificación han sido meses asfixiantes, ¿ha llegado a odiar la esgrima?Creo que los deportistas todas las semanas decimos: 'lo dejo, ya no puedo más'. Pasa mucho en los deportes de combate, porque al final vienes y te pegas con alguien. El deporte tiene una exigencia muy fuerte y, si no trabajas con un buen equipo, se te hace muy cuesta arriba.
Yo pasé muchos meses en los que no conseguía disfrutar de los asaltos, no me subía a la pista queriendo ganar, me subía queriendo no perder... y no es lo mismo. Salir de ahí fue un poco duro, pero bueno, lo hemos conseguido.

¿La tensión de estos meses ha sido más un lastre o un impulso?Buenísima pregunta. Desde mi punto de vista, los adultos somos niños que se rompen, se reparan, se rompen, se reparan, se rompen... y eso te da un crecimiento personal que te hace llegar más allá. En el deporte pasa un poco igual y cada vez que te reparas tienes más herramientas.
Creo que todos esos momentos en los que la Lucia del pasado se ha roto, han llevado a la Lucía del presente a tener un montón de herramientas para poder ayudar a la Lucía del futuro.

¿Cuándo Lucía estuvo más rota que nunca? En lo personal, creo que el momento en el que más me he roto es cuando se murió mi padre. Yo estaba en un Campeonato de Europa y uno de mis hermanos me tuvo que llamar y decirme que mi padre se había muerto. Fueron las palabras más difíciles de escuchar de mi vida, pero creo que para mi hermano también las más difíciles de decir. 

Pasé 3 - 4 años en los que no me sentía yo. Es verdad que la esgrima me aportó una rutina que hacía que no me saliese de la realidad, muchos deportistas abandonan el deporte porque les hace daño y, sin embargo, en mi caso me mantenía en contacto con la realidad.

fotografo: Sergio García Carrasco [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Lucía Martín Portugués. Esgrima. Juegos Olímpicos
Lucía Martín-Portugués en el CAR de Madrid.
Sergio García Carrasco

¿Qué porcentaje de impacto tiene el trabajo mental sobre los resultados?Un porcentaje muy alto sobre los resultados. Nosotros  hacemos un trabajo mental de llevar una estrategia, pero luego tú tienes que tener el valor de ejecutar esa estrategia. La gente se piensa que el valor es la ausencia del miedo y al contrario, el valor es tener miedo y, aun así, hacer las cosas. Hay un trabajo mental importante.

¿De quién se acuerda cuando mira atrás y ve los éxitos de su carrera?Cuando miro hacia atrás, pienso mucho en mi padre y en la Lucía del pasado, a la que la gente le decía: 'No vas a poder conseguirlo'. A esa gente ella les respondía: "Insiste, resiste y persiste que nadie, nadie, nadie te va a decir lo que de verdad puedes hacer si crees que puedes hacerlo".

Una frase que repite mucho es "lo mío era menos tutú y más tra tra". La mujer no estaba en la esgrima cuando usted comienza, ¿ha sido más difícil el camino por ser mujer? ¿Se siente referencia de las que vienen?La incorporación de la mujer en la esgrima, y en el deporte en general, ha sido muy tardía. Las mujeres que hemos apostado por ello somos un poco
referentes de las generaciones que vienen por detrás. Me siento referente, pero no pionera.

A la primera deportista que conocí de deporte fue la taekwondista Coral Bistuir, vino a mi pueblo y no entendía cuando decía que se dedicaba al deporte. 'Sí, Lucía como los futbolistas, pero ella pega patadas y se dedica a eso', me explicaba mi padre. Y ahí en mi cabeza se abrió un mundo, aprendí que las mujeres tienen cabida en el deporte.

Mi historia es que yo hacía ballet y uno de mis hermanos hacía esgrima. Cuando acababa él nos recogía mi madre a las dos,  y yo le miraba a él y pensaba: 'lo mío va a ser menos tutú y más 'tra tra''. Y por suerte me cambiaron. Al principio en España no había sable femenino, entonces competíamos con chicos... Siempre cuento esta anécdota: las competiciones eran mixtas cuando éramos pequeños y daban el trofeo al ganador de la competición, que era yo, y luego el trofeo a la mejor chica, yo también. Me iba con dos copas.

¿Le han puesto alguna vez la zancadilla en su carrera?Muchísimas veces, dentro y fuera del deporte. Es difícil gestionar que las voces que más te tienen que apoyar, sean los que te digan ese tipo de cosas. A mí me han dicho muchísimas veces que ya tenía que retirarme tanto en el deporte como en la carrera universitaria... Sí que es verdad que yo soy una persona que me crezco ante la adversidad. No me rindo jamás. Yo tengo una cosa que llamo 'modo supervivencia', una amiga mía lo llamaba 'hambre invisible' y es esa capacidad de siempre intentar ser mejor que antes.

Redactor deportes '20minutos'

Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y certificado como técnico profesional de tenis RPT. Con mi llegada a 20 Minutos conecté mis dos pasiones, el periodismo y el deporte, y desde entonces formo parte del gran equipo de deportes de este periódico, donde comparto noticias y análisis sobre tenis, pádel, fútbol y motor.

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