Xavi Hernández perdió los papeles este martes durante la disputa del Barça -PSG de la vuelta de los cuartos de final de la Champions League en plena una protesta al colegiado que le costó la expulsión justo tras el descanso. El técnico de Terrassa, desesperado ante lo visto en el campo, entró en cólera y pateó una publicidad a pie de campo que le costó la tarjeta roja directa. 

Ocurrió justo tras el gol de Vitinha, el tanto que igualaba una eliminatoria encarrilada en el duelo de ida y más aún tras el gol de Raphinha en el minuto 12 de partido. El gol del brasileño, segundo del PSG tras el de Dembélé en la primera mitad, hizo perder los nervios al entrenador culé, que protestó muy acaloradamente una decisión arbitral ante el quinto árbitro.

Xavi se acercó rápidamente el colegiado situado en la banda profiriendo algunos insultos y gritando "¡hombre, hombre!", protesta que se le fue por completo de las manos al patear una publicidad colocada a pie de campo.

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El entrenador principal no lo protestó, aceptó la expulsión y rápidamente dio instrucciones a su hermano Óscar, que también amonestado con amarilla asumió el rol de su hermano.

El de Terrassa fue el segundo expulsado con tarjeta roja directa en el Barça tras Araujo, fuera del campo desde el 29' por una falta al último hombre que provocó el desequilibrio del choque. Eso sí, apenas diez minutos después serían tres los expulsados, pues Jose Ramón de la Fuente, uno de los preparadores de porteros, también vio la tarjeta.

Xavi, indignado por el arbitraje

"Nos vamos contrariados, enrabietados porque pienso que la jugada marca la eliminatoria. Cuando jugamos once contra once, creo que estábamos bien situados en defensa. Hay otra eliminatoria a partir de esa jugada. Fue demasiado pitar roja en aquella jugada. No es bueno para el fútbol quedarse con diez futbolistas y ahí hay otro partido", se quejó el técnico en las declaraciones en zona mixta tras el partido.

El técnico azulgrana no se guardó nada y opinó sin pelos en la lengua que es "una pena que el trabajo de toda una temporada se termine" por una decisión arbitral.

Fue demasiado pitar roja en esa jugada

"A mí me gusta jugar once contra once todos los minutos. Sabemos que hay expulsiones el fútbol, pero esta es innecesaria", apostilló el preparador egarense, quien tras el encuentro se dirigió al colegiado Istvan Kovacs para decirle que estuvo "muy mal" y que su actuación fue "un desastre".