Durante el choque entre Getafe y Sevilla en el Coliseum que ha acabado con victoria para los hispalenses con un solitario gol de Sergio Ramos, varios aficionados azulones dedicaron cánticos racistas a Marcos Acuña, a quien llamaron "mono, mono", y a Quique Sánchez Flores.
El colegiado, Iglesias Villanueva, incluso tuvo que parar el partido tras ser advertido de lo que estaba ocurriendo con Marcos Acuña, como así lo ha reflejado en el acta arbitral del encuentro, pero después también salió a la luz que al entrenador le habían llamado de forma despectiva "gitano".
Varios protagonistas del encuentro se pronunciaron después sobre lo ocurrido, entre ellos Sergio Ramos. El central fue claro y mandó un contundente mensaje sobre la lucha contra el racismo en el mundo del fútbol.
"Venimos reclamando, dentro de lo que es el fútbol, respeto. Que la gente no venga a un estadio a liberarse y a decir tonterías, a insultar a los jugadores. El línea escuchó un insulto a Acuña, se lo hizo saber al árbitro", arrancó diciendo.
"Hay que acabar con este tipo de gente, señalarlo, que la gente lo vea y que se le prohíba la entrada a los estadios para ir limpiando la imagen del fútbol, que debe ser un deporte maravilloso para unir y no separar", concluyó.
En el Getafe también comentó la situación Djené: "El árbitro ha dicho que había un cántico, pero yo no escuché nada. Si hay un cántico aquí, el partido tiene que pararse porque esto no puede ser".
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