Dani Alves salió este lunes de la cárcel barcelonesa de Brians 2 en torno a las 16.25 horas después de 14 meses encarcelado y tras haber abonado por la mañana la fianza de un millón de euros con la que queda en libertad en espera de que se resuelvan los recursos a su condena de cuatro años y medio a la que fue condenado por agresión sexual a una joven.

El futbolista brasileño abandonó la prisión acompañado de su abogada, Inés Guardiola, que caminó con él hasta un coche donde lo esperaban su amigo Bruno y su también abogada Miraida Puente. A la vez que el futbolista salía de prisión, en la puerta estaba concentrado un grupo de funcionarios de prisiones que estos días han estado protestando por el asesinato de una cocinera de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) y que aprovecharon la expectación mediática de las cámaras para esperar la salida de Alves y corear 'Todos somos Núria', el nombre de la funcionaria.

Alves, que no hizo ninguna declaración ante la prensa que llevaba desde primera hora esperando su salida, se introdujo rápidamente en los asientos traseros del coche que le esperaba a pocos metros de la salida de la cárcel. Después se dirigió a su domicilio, situado en Esplugues Llobregat (municipio ubicado en la frontera con Barcelona), un chalet dentro del lujoso barrio de Ciudad Diagonal, donde había un nutrido grupo de periodistas y fotógrafos. A continuación, un repartidor le llevó comida a domicilio de un conocido restaurante.

Dani Alves se refugia en su chalet de lujo: flores, comida a domicilio y mucha prensa en la puerta tras salir de prisión

Después de que el miércoles pasado la Audiencia de Barcelona impusiera al futbolista una fianza de un millón de euros, finalmente Alves ha logrado reunir esta elevada suma de dinero cinco días después. El brasileño ha tardado casi una semana en reunir la cuantía, algo más de lo esperado debido a que tiene las cuentas retenidas por un litigio legal en Brasil con su exmujer y tras la negativa de Neymar a prestarle el dinero como ya hizo con la indemnización de 150.000 euros para la víctima.

Mientras tanto, la abogada Ester García, que ejerce la acusación particular contra Alves en representación de la denunciante, recurrió también este lunes la decisión de dejar al jugador en libertad provisional, un recurso que "aún no está resuelto aunque previsiblemente la sala no cambiará de opinión", en opinión de la letrada.