Tras la reciente demanda de Felipe Massa a la Formula One Management (FOM), Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y a Bernie Ecclestone, anterior mandamás de la Fórmula 1, el Gran Premio de Singapur 2008 ha saltado al ojo público por enésima vez. 

La clasificación no pudo irle peor a un equipo Renault que deambulaba por la zona media. Nelsinho Piquet cayó en Q1, y Fernando Alonso fue decimoquinto tras un problema con la bomba de gasolina. Durante la carrera, Alonso fue el primero en parar a repostar, y dos vueltas más tarde, Piquet tuvo un accidente que provocó la salida del coche de seguridad. 

Este 'oportuno' Safety Car puso en primera posición a Fernando Alonso, quien acabaría por subirse a lo más alto del podio. Esta victoria ayudó al asturiano a lograr una meritoria quinta plaza en el campeonato mundial, aunque el escándalo saldría a la luz en verano de 2009. 

Tras haber sido despedido del equipo Renault por sus pobres resultados, Nelsinho Piquet denunció a través de su padre Nelson, tricampeón mundial de Fórmula 1, que su accidente en Singapur había sido orquestado por los directivos del equipo francés, y él habría aceptado su papel para intentar mantener su asiento. 

Felipe Massa demanda a la Fórmula 1 por el famoso 'crashgate' que involucra a Fernando Alonso

Flavio Briatore, director deportivo, y Pat Symonds, director ejecutivo de la escudería, instaron a Piquet a estrellarse contra el muro en un punto específico del circuito para ayudar así a Fernando Alonso a lograr la victoria. Briatore y Symonds abandonaron Renault, y posteriormente fueron inhabilitados por la F1, en el caso de Briatore, de por vida. 

Ni Piquet ni Alonso enfrentaron consecuencias legales o deportivas, ya que, en el caso del brasileño, fue una condición para destapar el caso ante las autoridades deportivas, y en el caso del español, porque se determinó que no había sido informado de las estrategias antideportivas de la escudería.