La Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés) anunció este miércoles el fin del veto a los tenistas rusos y bielorrusos de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, una decisión que abriría las puertas a los grandes jugadores de ambas nacionalidades... de no ser por otra 'norma imposible' del reglamento internacional que se las vuelve a cerrar, la '7.1.5' de la normativa de entrada.
El máximo organismo del tenis mundial fue claro en un comunicado oficial lanzado este miércoles: "El Comité Olímpico Internacional y el Comité Paralímpico Internacional permitirán que atletas calificados y elegibles con pasaportes rusos y bielorrusos compitan en los Juegos Olímpicos de París 2024 como Atletas Individuales Neutrales ("AIN") y en los Juegos Paralímpicos como Atletas Paralímpicos Neutrales ("NPA")", especificó en una decisión que también ratificó en el mismo comunicado.
Hasta ese punto, la decisión es recibida con los brazos abiertos por los jugadores de ambas nacionalidades, pero es la frase final del mismo escrito la que complica mucho sus opciones de tomar partido en la gran cita olímpica: "Los atletas neutrales deberán cumplir con los requisitos de selección y elegibilidad establecidos en las Regulaciones aplicables de la ITF", zanja.
Y es que, dentro de esa línea, se esconde el requisito imposible, pues tal y como especifica el punto 7.1.5 del criterio de 'elegibilidad' de la ITF, "el jugador debe haber cumplido con el requisito mínimo de participación en las Competiciones de la Copa Davis de la ITF o la Copa Billie Jean King de la ITF durante el Ciclo Olímpico". Es decir, los jugadores deben haber acudido a la llamada de la selección en "un mínimo de dos ocasiones durante el Ciclo Olímpico (lunes 10 de agosto de 2020 y finaliza el 24 de junio de 2024), y que una de esas ocasiones sea en 2023 o 2024".
Así, debido al veto que actualmente recae sobre Rusia y Bielorrusa en las dos competiciones internacionales por equipo, ningún jugador de esos dos países ha llegado a tomar partida —ni tendrá ocasión de hacerlo— en 2023 ni en el presente 2024. De esta forma, la única posibilidad de que los rusos y bielorrusos puedan tomar partido es que la ITF habilite para su caso alguna de las excepciones que contempla de la norma.
Los jugadores rusos y bielorrusos podrían participar gracias a excepciones, al igual que harán Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, sujetos a la excepción de las lesiones que les impidieron tomar partida en las últimas eliminatorias de la Copa Davis.
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