El Real Madrid visita Mestalla el próximo 3 de marzo en un encuentro de Liga ante el Valencia en el que lo más importante parece que pasará fuera del terreno de juego. La polémica que envuelve este enfrentamiento pivota fundamentalmente en torno a la polarizadora figura de Vinicius Jr., al que le espera un recibimiento más que hostil, y todo porque declaró sobre los seguidores valencianistas ante un juez y denunció los ataques racistas recibidos en ese estadio en el pasado.
Esos insultos y menosprecios racistas, negados por la afición che, son precisamente lo que ha llevado a Netflix a querer grabar un documental sobre el crack brasileño... y a querer hacerlo justamente en su regreso al feudo valencianista. No en vano, la plataforma mundial de streaming y contenido audiovisual ya anunció el pasado verano la grabación de un documental sobre el jugador del Real Madrid como "uno de los grandes nombres del fútbol mundial".
Está previsto que la unidad de Netflix que se desplazará a la ciudad del Turia esté comandada por la productora brasileña encargada en la elaboración del documental que repasa la vida del jugador madridista. Qué mejor ocasión, por tanto, para comenzar el rodaje de un documental en el que la lucha que encabeza a nivel mundial Vinícius Jr. contra el racismo ocupará un escaparate privilegiado.
Como era de esperar, la presencia de las cámaras de Netflix en Mestalla no ha sentado nada bien a sus seguidores. La afición che se siente vilipendiada por las acusaciones de Vini, al que siguen catalogando de 'provocador' y 'llorón', y si bien reconoce que hubo ataques racistas en Mestalla contra el '7' blanco, también reivindica que los responsables fueron ajusticiados adecuadamente tras lo sucedido. Por eso, el rechazo al documental ha sido tajante y masivo.
Muchos usuarios han exigido al Valencia que prohíba la presencia de las cámaras de Netflix en su estadio, aunque parece que el club hará caso omiso. Por eso, muchos otros internautas han intentado encontrar soluciones alternativas, como dejar el campo vacío, acudir al partido y presenciarlo de espaldas, aprovechar para protestar contra Peter Lim y los propietarios de la entidad, o tirar de humor y cambiar los insultos que preparaban como recibimiento al brasileño por loas y halagos cargados de ironía para que así los capten las cámaras de Netflix.
Lo que denuncian, en definitiva, los aficionados valencianistas, es una campaña de persecución contra el club y contra la propia ciudad y sus habitantes por parte de los medios afines al Real Madrid, amparada en la actitud provocativa de Vini. Convencidos de ello, quieren evitar a toda costa que los símbolos de su región queden señalados en un documental que muchos creen que será sesgado, en el que se editará todo a conveniencia para favorecer la imagen del 'victimista' Vinícius.
Lo que ya no podrá hacer la Curva Nord, salvo que decidan ignorar la mediática presencia de Netflix en el reciento, será estrenar su nuevo cántico contra Vinícius. Los radicales del conjunto levantino prepararon una canción al ritmo de 'Pinocho' para recibir al jugador brasileño y seguir alimentando la relación de odio entre el crack blanco y Mestalla, pero puede que la presencia de las cámaras disuada a los ultras de entonarla... o que les aliente aun más a ello.
"Había un jugador; Famoso del Real Madrid; Lo único que hacía; Era llorar y mentir; Lloraba por aquí; Lloraba por allá; Y siempre se burlaba de la gente; Y el rival; A Valencia llegó; Y el cuento se acabó; El problema es que es tonto; Y nunca fue por su color; Lo, lo, lo, lo, lo...", reza la canción, que solo empeorará la relación del público con Vinicius y refuerza sus quejas por los insultos.
Sea como sea, lo que queda claro es que sucederán muchas cosas en ese Real Madrid - Valencia, y casi ninguna agradable. La crispación y la animadversión hacia el club blanco en la capital del Turia se encuentran en máximos históricos. Vini solo denunció en ese proceso judicial abierto a la minoría de aficionados que le dedicaron insultos racistas, y que inmediatamente fueron identificados y expulsados de Mestalla, pero el valencianismo lo interpretó como un ataque a todo el club, y desde entonces la tensión no ha parado de crecer.
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