Este miércoles hemos podido vivir las dos primeras sesiones de los test de pretemporada de Fórmula 1 en el circuito de Bahréin, donde dentro de una semana también se vivirá el primer Gran Premio del año, y la principal conclusión que han arrojado, si es que se puede sacar alguna de forma tan prematura, es que la vida sigue igual.

Max Verstappen, a lomos del RB20, rodó en ambas sesiones, de mañana y tarde, y en ambas fue el dominador absoluto del crono. En esta primera oportunidad para medir el rendimiento de las escuderías como previa al arranque del campeonato, el tricampeón del mundo y vigente defensor de la corona se mostró más intratable que nunca. Fue quien más rodó en total entre ambos intentos (143), y copó indiscutiblemente la tabla de tiempos también en ambas ocasiones.

Por la mañana, fue mucho más rápido que sus inmediatos perseguidores. Charles Leclerc fue segundo, pero a siete décimas del neerlandés, y Fernando Alonso con su nuevo Aston Martin registró el tercer mejor tiempo apenas una décima más lento. Por la tarde, en cambio, metió más de un segundo a Lando Norris y Carlos Sainz, que al menos mejoró notablemente los tiempos con el Ferrari de su compañero.

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1.31.334 fue el tiempo logrado por Verstappen, destrozando los cronos vistos en estos mismos test el año pasado. El RB20, cuando nadie lo esperaba, ha sido el coche más revolucionario de la parrilla y probablemente haya mantenido o aumentado su distancia respecto al resto. Otra obra maestra de Adrian Newey, que así la explicaba en plenos test: "Nos dimos cuenta de que todos los demás copiarían nuestro coche del año pasado. Si sólo hubiéramos optado por una evolución, habríamos sido vulnerables".

Malas noticias para sus oponentes e incluso para los aficionados (salvo los de Red Bull) y el espectáculo, ya que podríamos vivir una temporada parecida o idéntica a la anterior, en la que la emoción llegue siempre por detrás del ganador de las carreras. Aun así, ese tiempo fue marcado en el momento óptimo a nivel de condiciones de pista, y quizá con menos carga de combustible de la aparente para lanzar el primer aviso a sus rivales. Las caras en el box de Red Bull, desde luego, eran poesía.

Aun así, queda espacio para la esperanza. Fernando Alonso solo salió a pista por la mañana, y completó más vueltas que nadie en esa primera sesión (77) con ese tercer mejor tiempo que luego le dejó octavo. En esa ocasión, además, sí está confirmado que Verstappen rodó con menor carga de combustible, mientras indicaban desde Aston que con el asturiano habían completado todas sus pruebas para el primer día.

Quizá por eso Stroll no puso tanto empeño en sus stints, ya que mejoró apenas unas décimas el tiempo de Alonso en circunstancias mucho más favorables, y sólo llamó la atención por perder un retrovisor en plena recta principal. Quien sí mejoró sobremanera lo conseguido por su compañero fue Sainz, tercero tras Norris, cómodo y veloz con el SF-24 pese a la distancia sideral con Red Bull.

No hubo ni rastro este miércoles de 'Checo' Pérez o de Lewis Hamilton, pero en el caso del inglés se le echó mucho más de menos en su equipo. George Russell probó el W15 mañana y tarde, no pudo pasar de ser duodécimo a pesar de completar 121 giros y ofreció muy malas sensaciones para Mercedes. Las peores junto a Alpine aunque Gasly fuese sexto, por momentos por detrás incluso de Williams y ampliamente superada por Visa Cash App RB, con Daniel Ricciardo cuarto.

Pocos cambios en el resto de la parrilla, con la parte baja muy barajada y Haas como equipo menos veloz, aunque insistimos: ninguna conclusión válida extraíble por impresionante que haya sido el tiempo de Verstappen. El vigente campeón fue mucho más rápido que el año pasado a estas alturas gracias a ese atrevido diseño del RB20, en el que se intuyen unos 'mini-pontones' acoplados a la cubierta motor, pero en Fórmula 1 nada está escrito, y en unos test menos.