Apenas un día después de que se presentara contra él una denuncia por abusos sexuales, Vince McMahon ha presentado su renuncia como presidente ejecutivo de TKO, la compañía propietaria de la WWE.
McMahon, de 78 años, emitió un comunicado reiterando su inocencia con respecto a las acusaciones formuladas contra él, pero anunciando su renuncia porque es la mejor medida para la promoción de lucha libre, en la que estaba implicado desde hacía décadas.
"Por respeto al Universo WWE, al extraordinario negocio de TKO y a sus miembros de la junta directiva y accionistas, socios y constituyentes, y a todos los empleados y superestrellas que ayudaron a convertir a WWE en el líder global que es hoy, he decidido renunciar a mi cargo en la presidencia ejecutiva y la junta directiva de TKO, con efecto inmediato", dijo.
Según el portal TMZ.com, McMahon ya no estaba dirigiendo las operaciones diarias de WWE, pero aún tenía un papel destacado dentro de TKO Group Holdings, propietario de WWE desde su compra en 2023.
El actual presidente de la WWE, Nick Khan, anunció la noticia a sus empleados el viernes por la noche, enviando un correo electrónico al personal.
"Vince McMahon ha presentado su renuncia a sus cargos como presidente ejecutivo de TKO y en la junta directiva de TKO. Ya no tendrá ningún rol en TKO Group Holdings o WWE", escribió Khan.
La reorganización se produce después de que Janel Grant presentara una demanda federal en Connecticut el jueves, donde afirmó que fue sometida a actos sexuales degradantes a manos de Vince. Entre otras acusaciones, Grant acusó a McMahon de defecarle encima durante un trío en 2020.
McMahon ha afirmado que las acusaciones contenidas en la demanda no tienen fundamento y calificó la demanda como "repleta de mentiras, casos obscenos inventados que nunca ocurrieron y es una distorsión vengativa de la verdad".
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