Erdogan alimenta la polémica de la Supercopa turca cancelada en Arabia Saudí: "Ha sido una evidente iniciativa de sabotaje"

  • El presidente turco condenó la "furia de islamofobia y xenofobia" vertida en redes contra el país arábigo.
Erdogan, presidente de Turquía.
Erdogan, presidente de Turquía.
Jakub Porzycki
Erdogan, presidente de Turquía.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó este martes las reacciones a la cancelación del partido de la Supercopa turca en Arabia Saudí del viernes pasado como "una evidente iniciativa de sabotaje" orquestada por la oposición de su propio país, a la que acusa de haber instigado un enfrentamiento con el gobierno saudí.

"En verano hubo una campaña que intentaba destruir el turismo y ahora vemos que, con el apoyo de los partidos de la oposición, se intenta hacer algo similar mediante el deporte", dijo Erdogan en un acto público en Ankara. Allí también denunció, además, una "furia de islamofobia y xenofobia" en referencia a la oleada de comentarios despectivos contra Arabia Saudí en redes sociales por parte de la sociedad turca.

La Supercopa entre el Galatasaray, campeón de la Liga, y el Fenerbahçe, campeón de la Copa turca, iba a jugarse el viernes pasado en Riad, pero se canceló en el último momento debido a un desencuentro entre ambos equipos y las autoridades saudíes, que no quisieron permitir que los jugadores vistieran unánimemente durante el calentamiento camisetas con la imagen de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la República turca en 1923.

Todo ello provocó las críticas que Erdogan ha condenado después de que la Fiscalía ordenase apagar unos anuncios luminosos con los que el alcalde de la ciudad de Bolu, el opositor Tanju Özcan, conocido por su discurso xenófobo, agradecía a los dos clubes "haber recordado la grandeza de Atatürk a los beduinos ratones del desierto".

"No es casualidad que esta oleada de odio se dirija contra un país hermano que es uno de nuestros mayores socios comerciales, invierte en Turquía y ha estado a nuestro lado durante el terremoto (de febrero pasado)", dijo Erdogan este martes, defendiendo los vínculos de un país eminentemente musulmán como Turquía con otro de los países más importantes del mundo árabe.

La Federación Turca del Fútbol (TFF) emitió a su vez un comunicado en el que confirmaba que la oferta de jugar la Supercopa en Riad partió de la empresa saudí SMC (Saudi Media Company/Riyadh Season), y que el presidente turco no estaba involucrado en la iniciativa inicialmente hasta que se produjo el desencuentro entre el país anfitrión y los equipos finalistas turcos.

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