La gran noche de Pablo Laso, el entrenador pródigo aclamado por el madridismo

  • El técnico del Bayern, pese a la derrota, se emocionó con la increíble bienvenida que le brindó el WiZink Center.
Pablo Laso atiende a la ovación del WiZink Center a su regreso a Madrid.
Pablo Laso atiende a la ovación del WiZink Center a su regreso a Madrid.
EFE
Pablo Laso atiende a la ovación del WiZink Center a su regreso a Madrid.

A pesar de la derrota de su Bayern de Múnich ante el Real Madrid (87-73) en la Euroliga, la de este jueves fue una noche mágica para Pablo Laso. En el año de su regreso a los banquillos tras el paro cardíaco que sufrió en 2022, el técnico vasco visitaba por primera vez como entrenador rival la que fue su casa durante once temporadas, el WiZink Center, y la recepción que le brindó la que fue —y será siempre— su afición estuvo a la altura de lo que se merecía, muy por encima de lo que imaginaba.

Con un legado de 22 títulos y 33 finales, y siendo el entrenador con más partidos al frente del gigante del basket europeo (860), no era para menos. Poco importaron las circunstancias de su salida. Una ovación cerrada de más de dos minutos, con el pabellón entero en pie y más de un aficionado rompiendo a llorar para acompañar las sonrisas y las lágrimas del propio Laso, sobrecogido por la emoción del cálido y apasionado recibimiento.

No empezó ahí el homenaje, ni ahí se quedaría. Casi media hora antes del encuentro, durante el calentamiento, su primera salida desde vestuarios ya arrancó las palmas que poco después se harían ensordecedoras, con los asistentes puestos en pie y mezclados con cánticos, mientras por megafonía se le anunciaba y se recordaban sus trofeos. 

Laso, puesto en pie y con alguna lágrima en los ojos, aguantaba el protagonismo y el peso de su legado sobre los hombros tras saludar a viejos conocidos y grandes amigos, mientras otros como Luka Doncic se acordaban de él desde Estados Unidos. Durante el choque, Laso fue el de siempre como no podía ser de otra manera, en su salsa en la que fue su cancha, y volvió a recibir cánticos e incluso una placa conmemorativa de un grupo de aficionados blancos.

"Estoy muy agradecido, la gente se acuerda mucho de mí. Me han aguantado muchos años y les he tenido que aguantar yo. Ha sido muy emocionante, que la gente te aplauda y te reconozca ha sido el mejor homenaje. Por una parte estaba deseando que terminara el homenaje para centrarme en el partido, pero el Palacio estaba magnífico, como lo he vivido muchos años", reconoció en rueda de prensa tras acabar uno de los partidos más especiales de su carrera.

Disfrutó muchísimo pese a la derrota, sobre todo en lo personal, y sobre todo porque llevaba mucho tiempo esperando este encuentro: "Cuando salió el calendario, miré el día que jugaba en Madrid. El 14 de diciembre siempre lo tenía ahí. Ha sido muy emotivo cómo me ha ovacionado la gente, los aplausos. Es una manera de dar las gracias y si yo estuviera en la grada y quisiera darle las gracias a alguien lo hubiera hecho así. Qué mejor que ese reconocimiento". 

"El Palacio ha estado magnífico conmigo, no tenía duda", insistió Laso, que también tuvo oportunidad de recibir el cariño incluso de Florentino Pérez, que bajó a su vestuario: "El reconocimiento de la gente es algo que valoras mucho. Que haya venido el presidente a saludarme antes del partido, que haya entrado en el vestuario, eso demuestra que la gente te tiene aprecio. Lo valoro muchísimo".

Durante el homenaje también pudo saludar y cruzar abrazos con sus ex jugadores, como Sergio Llull, y de su sucesor Chus Mateo, también conmovido en el homenaje a su mentor entre 2014 y 2022. Ambos, de hecho, hablaron justamente al término del choque también para valorar esa bienvenida de vuelta a Pablo Laso correspondiendo su gratitud en rueda de prensa.

"Nos hizo tener paciencia, mucha confianza en nosotros mismos. En el día a día, en los entrenamientos, en los viajes, era un entrenador que entendía muy bien al jugador. Él lo había sido, sabía cómo funcionaba todo y nos hizo entrar en una dinámica positiva que nos ayudó muchísimo", comentó inicialmente el jugador balear.

"Al principio se hacía raro ver a Pablo Laso en el otro banquillo. La reacción de la afición ha sido muy bonita y ha puesto los pelos de punta. Creo que él se lo merece por todos los años que estuvo aquí, por el legado que dejó, por los títulos y por la forma de jugar al baloncesto" añadió Llull, dejando un deseo para su ex entrenador al acabar: "Queríamos competir y ganarle porque está en el equipo rival, pero le deseo mucha suerte para lo que queda de temporada".

En cuanto a Chus Mateo, reconoció que la vuelta de Laso les distrajo al comienzo del partido, y celebró el homenaje a su antecesor: "Era algo esperado, muy merecido. Ha estado mucho tiempo al mando, ha dejado una sensación que merecía ser aplaudida y lo mejor que se puede llevar Pablo es el cariño de la afición, de sus ex jugadores, de su ex cuerpo técnico. Eso es un triunfo para él, sentirse querido por la afición y el club al que tanto tiempo ha representado y ha defendido".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento