Ansu Fati está de regreso en Barcelona, aunque por motivos bien distintos a los que les gustaría tanto al propio jugador como a la que todavía es a efectos contractuales su afición. El canterano culé, cedido este año en el Brighton de la Premier League, ha estado este jueves en la ciudad condal para examinar la lesión que sufrió el pasado fin de semana ante el Nottingham Forest.
El delantero ha estado visitando la Ciudad Deportiva Joan Gamper para ponerse en manos de los servicios médicos del club que todavía posee sus derechos para realizarle el reconocimiento médico pertinente y para analizar la gravedad y el alcance de la lesión, que sigue sin determinar. Además, realizará parte de su recuperación en Barcelona.
El internacional español sintió un pinchazo en el muslo derecho y se dejó caer al suelo, solicitando el cambio en el minuto 21 del encuentro, pero poca información más ha trascendido sobre su estado hasta el momento. Su entrenador, Roberto de Zerbi, sí que adelantó este miércoles que la lesión de Ansu Fati revestía cierta gravedad, pero tampoco pudo ser más concreto.
"Le perderemos por un periodo importante de tiempo", lamentó de Zerbi sobre el estado del atacante en la rueda de prensa previa al partido de la Liga Europa ante el AEK Atenas, antes de que Ansu Fati viajase a Barcelona para que su club de origen supervisase el estado de su lesión, que apunta a tenerle en el dique seco entre 6 y 8 semanas.
De momento, ni Brigthon ni Barça han anunciado cuál es el diagnóstico exacto de esta nueva dolencia muscular, ni el tiempo que estará de baja el jugador. Otro contratiempo para Fati, que había marcado cuatro goles y dado una asistencia en los catorce partidos disputados con el Brighton hasta su lesión y que buscaba en Inglaterra recuperar su mejor nivel para demostrar que sigue siendo el heredero idóneo del '10' de Messi.
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