Un dudoso penalti lo cambió todo en el Parque de los Príncipes cuando el Newcastle asaltaba la casa del Paris Saint-Germain para acercarse a la clasificación a octavos. El VAR concedió la pena máxima en el último minuto del descuento por una mano cuestionable y Kylian Mbappé no falló para poner el 1-1 definitivo que le da alas al PSG. "Creo que es una decisión errónea", aseguró el técnico del conjunto inglés, Eddie Howe.
"Viene corriendo y le da en la mano", añadió el entrenador, para el que la decisión arbitral "ha sido muy grave por el poco tiempo que quedaba". Y se mordió la lengua: "Tengo que controlarme, no puedo decir todo lo que pienso".
Howe confesó estar "frustrado por los jugadores", porque "hemos estado muy cerca", aunque reconoció no poder "pedir más a mis jugadores", que "lo han dado todo" para firmar "un gran partido de equipo e individual".
"Es una pena que no lo puedan celebrar, pero me quedo con lo positivo", valoró el británico, que recordó que cuando tuvo lugar el sorteo "se dijo que era el grupo de la muerte", y esa es la razón de su frustración, pues "hemos tenido la clasificación en la mano".
El Newcastle sigue teniendo opciones de meterse en octavos, aunque ya no depende de sí mismo: necesita que en la última jornada el PSG caiga ante el Borussia Dortmund y ganar su partido ante el Milan.
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