El Real Madrid goleó este domingo al Cádiz en un partido dirigido a gusto de Rodrygo y asaltó el liderato de manera provisional. Los blancos tardaron en domar a un Cádiz aguerrido, pero la magia del brasileño, sustituto de última hora de Brahim, bastó para maniatar a los amarillos y sacar otros tres puntos clave del Nuevo Mirandilla con los que dormir líderes a espera del Girona.
El duelo empezó con un Cádiz muy agresivo, volcado en la presión alta y muy hábil para estirarse en campo contrario con la pelota aprovechando el tibio dominio del Madrid. Los blancos se sentían incómodos en el feudo de los andaluces, donde la grada acompañaba con silbidos cada posesión.
Las ocasiones del primer cuarto de hora fueron para los amarillos, aunque el gol fue de los blancos. Lo intentó primero Javi Hernández con un disparo potente de falta desde la frontal y a este le siguieron Chris Ramos y Robert Navarro, ambos con cabezazos imprecisos.
Sí aprovechó Rodrygo en la primera que tuvo. Se escurrió por la banda izquierda -habitualmente ocupada por el lesionado Vinícius- dribló a todo el que salía a su paso y se plantó en zona franca de disparo para fusilar desde la frontal la escuadra de la portería de Conan Ledesma.
Rodrygo 'disfrazado de Messi' fue lo que salvó una imagen algo pobre de los blancos en la primera mitad. El equipo de Ancelotti llegaba a tierras andaluzas muy mermado por el 'virus FIFA', incluso Rodrygo parecía llegar tocado de la rodilla, pero se convirtió en el sustituto de última hora de Brahim por las molestias gástricas de este durante el calentamiento.
El Cádiz no renunciaba a su plan y poco a poco fue creciendo ante un Real Madrid interesado en detener el ritmo frenético del duelo. La batalla volvió a librarse en el centro del campo, hecho que favoreció la vuelta de las ocasiones de los amarillos. El dominio en los últimos minutos fue de los locales, muy cercanos al empate con un trallazo desde la frontal bien atajado por Lunin a mano cambiada y otro disparo lejano desviado apenas centímetros de la escuadra, ambos de Roger.
Con el doble intento se clausuró una primera mitad en la que el Real Madrid venció pero no convenció. Eso sí, el cambio de guion fue total en una reanudación marcada por el desmoronamiento del Cádiz.
El segundo tanto del Real Madrid llegó pasado un cuarto de hora de tanteo entre ambos con juntos, justo cuando el combiando local empezó a acusar el desgaste. Joselu se bloqueó en un pase de la muerte a puerta vacía que no remató y luego Modric probó con un disparo raso repelido violentamente por el poste izquierdo antes de regalar a Rodrygo la asistencia de gol.
El brasileño recibió el balón de nuevo en la zona izquierda, dibujó tres recortes consecutivos y colocó la pelota a media altura. El disparo fue imparable para un Conan Ledesma con molestias en los isquiotibiales que llegó a palmear el esférico.
El gol dinamitó la estrategia de los locales, que empezaron a diluirse como un terrón de azúcar en el café. Se perdió el orden en las líneas y eso dio vía libre al asedio del Real Madrid. Los blancos no tardarían en sellar el duelo con gol del hombre de moda.
Antes la tuvo para recortar distancias Maxi Gómez, poco acertado en un remate solo desde el área pequeña que fue recogido placidamente por Lunin. Fue la última gran ocasión de los amarillos.
Poco después, Rodrygo, omnipresente, le tiró un pase largo a Bellingham por la banda izquierda. Parecía que el inglés estaba demasiado escorado para probar el tiro, pero ni se lo pensó para cruzar el balón al poste contrario y firmar su undécima diana en esta campaña liguera.
No hubo más duelo en Cádiz. Ancelotti se sabía vencedor y dio minutos a los canteranos Nico Paz y Gonzalo García antes de un pitido final que confirmó el liderato. Los blancos dormirán en la cima de la tabla a falta del resultado del Girona- Athletic (lunes a las 21.00horas).
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