Tarde aciaga para Novak Djokovic en Málaga. Después de caer en su duelo individual ante Jannik Sinner, que ya le ganó un choque en las ATP Finals, y ceder un empate que llevó a Serbia e Italia al partido de dobles para decidir a la segunda finalista de la Copa Davis, el número 1 del mundo tampoco pudo con Sinner a la segunda, esta vez junto a Miomir Kecmanovic, frente a la dupla transalpina completada con Lorenzo Sonego.
Y así, Italia logró darle la vuelta a una serie que comenzó perdiendo Lorenzo Musetti ante el compañero de Djokovic en el primer choque, y que el inspirado Sinner igualó venciendo a 'Nole' después, derivando en ese dobles definitivo que se llevaron los italianos sin casi oposición, (6-3 y 6-4), citándose ya con la Australia de Álex de Miñaur en la final de este domingo en el Martín Carpena.
Sinner volvió a dar en la tecla contra el número uno del mundo y formó una pareja de garantías junto a Sonego, ante una Serbia que no se encontró cómoda del todo con Djokovic y Kecmanovic como pareja. Italia cumplió el dicho de "lo que funciona, no se toca" y salió con su dupla ganadora, Jannik Sinner-Lorenzo Sonego, que en cuartos de final estuvieron a gran nivel ante los neerlandeses Tallon Griekspoor y Wesley Koolhof (6-3 y 6-4).
Por su parte, Serbia juntó a sus dos mejores raquetas, el número uno, Novak Djokovic, y el número dos, Miomir Kecmanovic. La química entre ellos tendría que forjarse en acción, pero a la larga su conjunción sería insuficiente. La igualdad, eso sí, se mantuvo al arranque con cada equipo cumpliendo en el saque, hasta que Serbia deslizó por primera vez y con 3-2 y bola de ‘break’, Italia olió la sangre y fue a por ello (4-2).
Kecmanovic estaba siendo el eslabón débil de los balcánicos y Djokovic intentaba que lo fuera Lorenzo Sonego al lado contrario. Lo buscaba constantemente. Pero el transalpino no decepcionó a los suyos y llegó el 5-2 que allanó el camino a los de Filippo Volandri. Con Sinner sirviendo y Sonego cerca de la red, Italia se hizo fuerte y consumió el primer set en 35 minutos (6-3). A Djokovic y Serbia solo les bastaría la épica para darle la vuelta.
Serbia intentaba tomar la delantera, pero la efervescencia de Italia parecía imparable. Sonego se crecía en las subidas a red, Sinner servía de sostén y Djokovic intentaba levantar a su compañero y a sí mismo. No fue en el tercer juego, sí en el segundo para remendar una rotura de saque (2-2). Entonces, cuando pudo haber punto de inflexión para los serbios, se quedó demasiado corto.
Y eso que estaban dominando con bola para sacar y también al resto. Con pasión y rabia estuvieron cerca de pasar del 1-2 al 4-2, pero erraron tres bolas de 'break' y otras tantas ventajas. Los errores los pagaron muy caros en la Copa Davis y al siguiente juego ocurrió algo parecido. Con 40-40, fue Italia quien se llevó el premio del ‘break’ (3-4); Sinner y Sonego marcaban los pasos.
A continuación, con Sonego al saque, Serbia empezó a diluirse y el precipicio estaba cada vez más cerca (3-5). Aunque el cuarto juego lo logró Djokovic, el 4-6 definitivo cayó en cuanto Sinner y Sonego encontraron el momento para clavar la puntilla. Así, Italia se mete en la final y peleará por la Ensaladera contra Australia este domingo, en la pista del Martín Carpena malagueño, a partir de las 16.00 horas, y Serbia se queda fuera.
Djokovic, por su parte, se despide con esa espinita clavada de una temporada que, por lo demás, ha sido extraordinaria. Es el número 1 del mundo, y ha levantado hasta siete trofeos —uno más que Carlos Alcaraz— en 2023: tres 'Grand Slam' con el Abierto de Australia, Roland Garros y el US Open, además de las recientes ATP Finals para repetir como 'Maestro' y los torneos de Adelaida, Cincinnati y Paris-Bercy. Sólo se le escapó Wimbledon, que fue para 'Carlitos', y ahora la que habría sido su segunda Ensaladera tras la de 2010.
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