El partido entre Brasil y Argentina en Maracaná fue bochornoso a todos los niveles. El partido fue tosco, bronco y poco brillante, pero condicionado también por todo lo que sucedió antes: la trifulca en las gradas, las cargas policiales, la intervención de los futbolistas...
En un ambiente tan cargado y violento, el choque no se quedó atrás, y las gradas tampoco rebajaron en exceso sus pulsaciones. Como consecuencia, hubo aficionados que siguieron comportándose de forma cuestionable, y una de ellos ahora ha sido enviada a prisión provisional por haber proferido supuestamente insultos racistas durante el partido.
Una jueza brasileña, responsable del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, decretó este miércoles prisión preventiva contra una seguidora argentina acusada de dirigir insultos racistas a los jugadores y seguidores brasileños. La magistrada consideró demostrada la injuria racial, y afirmó en su decisión que se trataba de un "crimen grave recurrentemente practicado" a pesar de los avisos lanzados en varios idiomas durante el partido.
Una de las testigos que compareció ante el tribunal aseguró haber escuchado a la hincha argentina referirse a la víctima como "pedazo de mono", cometiendo el mencionado crimen de injuria racial. Un delito que está castigado en Brasil con penas de entre dos y cinco años de prisión, además de multa, y no permite eludir la prisión preventiva mediante el pago de fianza.
Junto a la aficionada acusada de racismo, otros 17 argentinos fueron detenidos por haber provocado tumultos durante el partido y por desacato a las fuerzas de seguridad. A uno de ellos, además, se le impuso como medida cautelar su alejamiento de los estadios de fútbol y se le ordenó comparecer ante el juez. Por otro lado, el comunicado divulgado por el tribunal criticó que no fueran detenidos otros aficionados brasileños que también participaron en los tumultos.
Los disturbios en las gradas del estadio Maracaná, ocupadas por hinchas argentinos que se enfrentaron a la policía, provocaron la retirada de los jugadores albicelestes a los vestuarios durante 17 minutos hasta que se calmó el ambiente. El partido de eliminatorias para el Mundial de 2026, que ganó Argentina 0-1, comenzó con media hora de retraso debido a los incidentes.
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