Un empate a cero ante Ucrania sirvió a Italia para asegurarse defender corona en la Eurocopa 2024. La clasificación del campeón de Europa, eso sí, no estuvo exenta de polémica arbitral a cuenta de un penalti no pitado en el tiempo de descuento.

Toda Italia se quedó helada al ver caer a Mykhaylo Mudryk en el interior del área de Donnarumma tras encontrarse con Bryan Cristante. Era el minuto 92 de partido, y por ahí pasaba el billete directo a Alemania, pues la Azzurra necesitaba el empate, y Ucrania una victoria para evitar la repesca. 

El extremo del Chelsea llegaba en segunda línea al área para recibir un pase de Zubkov cuando Cristante, que saltó al terreno de juego en la segunda mitad para sustituir a Jorginho, metió la punta de su bota para intentar cortar el balón. Pero lo acabó tocando fue el pie de Mudryk, que cayó al suelo doliéndose del choque. 

La acción generó las protestas de los ucranianos, que reclamaron un penalti que podría haber significado una Eurocopa, pero el colegiado, Jesús Gil Manzano, no lo concedió, y el VAR tampoco intervino para corregir su decisión.

La Azzurra de Spalletti, que ya venía sufriendo el empuje ucraniano, terminó sobreviviendo al asedio de Ucrania, que se jugará su presencia en la Eurocopa en la repesca.