Después de un año agotador soñando y creyendo en que la victoria número 33 de Fernando Alonso llegaría gracias a Aston Martin y al AMR23, el Mundial está llegando a su fin y la realidad es bien distinta, aunque mientras queden carreras (dos) queda esperanza y analizando los resultados de los únicos libres que se han podido correr en Las Vegas... nada es imposible.

Alonso acabó los entrenamientos por detrás sólo de los Ferrari, y Carlos Sainz hay que tener en cuenta que sufrirá diez posiciones de salida de penalización en la parrilla, por lo que el gran rival a priori parece Charles Leclerc. Ni los Red Bull, que podrían estar escondiéndose y tampoco se juegan demasiado, ni los McLaren que tan bien habían evolucionado, ni los Mercedes parecen cómodos en una pista recién construida y por estrenar.

Un circuito el de Las Vegas que se parece en su composición y sectores a otros trazados urbanos nocturnos como Jeddah, donde Alonso fue tercero, o Singapur, donde por cierto se dio precisamente ese fenómeno: los Ferrari iban bien, los Red Bull mal. En el país surasiático precisamente Alonso tuvo su primer problema de fiabilidad del año, pero parecía tener ritmo y no contaba con el coche actual.

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Afortunadamente, en Brasil Aston Martin pareció encontrar de nuevo la configuración idónea para convertir en un cohete al AMR23. Al menos, era como mínimo igual de resolutivo que el modelo introducido en Baréin, pero esta vez con una mezcla de mejoras y piezas antiguas que se mantiene en Las Vegas, y que puede ser la clave para lograr un rendimiento sobresaliente.

Además, Fernando llega a la 'Ciudad del Pecado' con la inercia de haber protagonizado la batalla y la defensa del año junto a 'Checo' Pérez en Interlagos, y quiere capitalizar su gran estado de forma. El podio es su aspiración más realista, y no es poca cosa, pero al asturiano le gusta apuntar alto y apostar fuerte, y más en un circuito que también es nuevo para todos sus rivales, pero que él ya parece conocerse al detalle.

Para muestra, sus mejores tiempos en los Libres 2, donde marcó dos sectores (1 y 3) en morado con la mejor marca de la sesión, consiguiendo además el sector 1 en un intento que abortó por una salida de pista. Sin conocer cargas de gasolina ni demás condicionantes, desde luego el rendimiento del Aston Martin promete para Las Vegas, ya que dominó aunque resulte sorprendente las zonas de mayor velocidad punta.

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Serán de ayuda, también, las bajas temperaturas que se registrarán en pista, ideales para que la escudería británica saque partido a su baja degradación. Habrá poco agarre, se cometerán muchos errores, y ahí intentará estar Alonso para pescar en río revuelto, exprimiendo su capacidad para meter en temperatura las gomas antes y durante más tiempo que la competencia.

Un cúmulo de factores que, unidos al factor suerte, podrían hacer que suceda cualquier cosa en un asfalto rodeado de peligrosos muros. Al menos, eso es lo que le gustaría a Alonso: "Creo que podría haber un poco más de adrenalina si hay Safety Cars o cosas así donde los neumáticos puedan perder temperatura. Será un poco más complicado, pero será igual para todos y debemos estar preparados. Vamos a ver. Tuvimos un primer día decente. Creo que todavía necesitamos optimizar algunas cosas en el coche como todos los demás"

"Sin duda es un circuito interesante. Con muchas curvas muy diferentes y estas largas rectas, por la noche los neumáticos pierden un poco la temperatura. Las zonas de frenado son interesantes y es un poco aleatorio el agarre que obtendrás. Creo que la carrera será divertida, con muchas oportunidades para adelantar también, así que veremos mañana si podemos optimizar cosas", aseguró el bicampeón del mundo al acabar de pilotar en los Libres 2. 

"Veremos mañana cuando saquemos todo nuestro potencial. Tendremos un par de décimas en el bolsillo, pero todo el mundo las tiene. Creo que va a estar muy apretado. Hoy vimos que a dos décimas hay como 10 coches, así que necesito optimizar todo en la clasificación", añadió un  Alonso que no parecía preocupado por el frío ni el resto de condiciones climatológicas que podrían encontrarse.

"Fernando está bastante contento. El coche va bien... y hasta aquí puedo leer", comentó durante la retransmisión de los entrenamientos en DAZN Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin, por si fuese poco con lo visto hasta el momento para volver a disparar por las nubes la expectación sobre Alonso y sus posibilidades. ¿Será en Las Vegas?