Harry Kane dejó este sábado un gol para la historia de la Bundesliga en la aplastante victoria del Bayern de Múnich ante el Darmstadt. El delantero inglés quería dejar su huella en un partido difícil de olvidar, y vaya si lo hizo con un gol espectacular desde su propio campo que desató la locura en el feudo muniqués.

El gol del año llegó en el duelo de liga entre el Bayern y el Darmstadt, partido loco que comenzó con la expulsión de Kimmich en el minuto tres de partido. A esta le siguieron las dos rojas que dejaron con nueve hombres en el campo al equipo visitante, la clave de la goleada en la segunda mitad. 

Con la superioridad numérica el Bayern se convirtió en una trituradora, y con el 4-0 en el marcador, Kane probó suerte. Recibió el balón de Muller en la transición defensa-ataque del minuto 68, y casi sin mirar armó el disparo desde el círculo central.

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La pelota voló recta y potente, y sin miramientos se coló en la meta del Darmstadt. El Allianz Arena estalló, nadie se podía creer el trallazo de Kane, delantero más que rentabilizado ya por Tuchel. 

El gol del inglés fue lo más destacado de un día sensacional para el coloso de la Bundesliga, pues, a pesar de la expulsión, logró cerrar un 8-0 con el que se colocó líder de la competición doméstica alemana.