Fernando Alonso vivió una tarde para olvidar en el GP de Estados Unidos durante la peor fase de clasificación que ha protagonizado este curso a bordo del AMR23, el coche con el que a punto estuvo de tocar la gloria en las primeras carreras, y que ahora no da el rendimiento suficiente como para pasar de la Q1.

El asturiano, poco dado a guardar para sí sus pensamientos, se mostró muy crítico con el trabajo del equipo en un circuito en el que ya descarta prácticamente cualquier opción de remontada. "Deberíamos volver atrás y repetir el día completamente, empezando por la mañana. Ha sido una sesión terrible. Lance no completó ninguna vuelta. Hice solo seis o siete vueltas de calidad con el nuevo paquete", dijo muy decepcionado al término de la sesión.

Antes de su eliminación en la primera fase, Alonso tuvo que volver a boxes durante la primera sesión de libres por un problema de frenos que derivó en una llamarada en sus neumáticos. "Hemos tenido incógnitas con el nuevo paquete, así que hemos ido a ciegas a clasificación... Por lo que, estos son los resultados",

Leclerc vuela en Austin para conseguir la pole en una jornada nefasta de Aston Martin y Fernando Alonso

"La carrera está muy comprometida ahora mismo. Utilizamos estos fines de semana como una prueba para el año que viene, incluso siendo doloroso. Así que vamos a ver lo que podemos aprender en las sesiones restantes", declaró tirando la toalla por completo de cara a la carrera del domingo.

Alonso, que saldrá desde la decimoséptima plaza, terminó desahogándose ante los micrófonos por una sesión de pesadilla que espera olvidar muy pronto. "Todo estuvo mal gestionado. Crucé a un segundo del límite de quedarme fuera, con mucho tráfico por delante, dificultando poder hacer un buen crono... No ayudó, veremos que podemos hacer en la Sprint", sentenció