Jesús Navas es un mito del sevillismo y del fútbol español en general. Sigue siendo indiscutible en el Sevilla casi con 38 años y aportando un gran rendimiento como capitán; tan bueno que le ha permitido seguir siendo un regular en las convocatorias de la Roja, donde también es una auténtica leyenda, pese a la edad y a la competencia.

No en vano, ostenta récords que nadie le habría imaginado hace unos años. Es el jugador más veterano en jugar para España con sus 37 años y 335 días, y además el único jugador del mundo hasta ahora en haberlo ganado todo a nivel internacional y europeo (si no contamos la desaparecida Copa Confederaciones): un Mundial (2010), una Eurocopa (2012), y la más reciente Liga de Naciones (2023).

Sin embargo, pese a todos los logros de su dilatada trayectoria, este viernes ha vivido algo excepcional que casi ningún otro futbolista ha conseguido experimentar. Tras el partido en La Cartuja con victoria (2-0) frente a Escocia, en la que él fue protagonista por su asistencia a Álvaro Morata para abrir la lata, la Selección tuvo sesión de recuperación, y Navas pudo tener el privilegio de entrenar con la Roja, con su país, en un recinto que llevaba su nombre. 

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Tras ser decisivo en el triunfo del jueves ante Escocia, el incombustible lateral derecho de Los Palacios ejerció con "orgullo" de anfitrión de la selección absoluta en el Estadio Jesús Navas de la Ciudad Deportiva del Sevilla, en la última sesión antes de viajar este viernes por la tarde a Oslo para la cita del domingo contra Noruega, también de clasificación para la Eurocopa 2024.

"Esto es muy bonito, el campo con el que entreno con el Sevilla. Es una ilusión muy grande, y disfrutar ahora con la selección de este momento es algo único. A los 15 años ya estaba jugando en el Sevilla y la ilusión y las ganas que tenía por llegar al primer equipo..., y ver ahora tu nombre aquí y que, sobre todo para los niños, seas un reflejo, es algo muy bonito", explicó el sevillano un día después de jugar su encuentro número 49 con España, en los que ha logrado 5 goles y 10 asistencias.

En declaraciones a los medios de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el futbolista andaluz también desveló que estaba "muy contento" por acoger a técnicos y compañeros en "su casa", a lo que sus compañeros respondieron dándole "la enhorabuena", conscientes de que entrenar con la selección en un campo con tu nombre "es algo muy grande y de lo que estar muy orgulloso".

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Del mismo modo, al comienzo de la última práctica en territorio español antes de volar a Oslo, en el Estadio Jesús Navas de la Ciudad Deportiva del Sevilla -ésta denominada José Ramón Cisneros Palacios-, el seleccionador español Luis de la Fuente reiteró, al principio del vídeo y como ya ha hecho en otras ocasiones, su admiración por los valores futbolísticos y humanos de Jesús Navas y por el ejemplo que representa.

"Tener un campo con tu nombre, y vivo, eso es la hostia", se sinceró De la Fuente para provocar las risas de todos los internacionales que formaban un corrillo sobre el césped del estadio bautizado con el nombre del veterano lateral diestro, entre ellos el futbolista palaciego, quien, sonriente, respondió con un "gracias".

"Me emociona estar en el campo de un futbolista mítico, que es un histórico para el fútbol español y para el sevillismo como es Jesús Navas", continuó afirmando el seleccionador nacional, que también conoce a la perfección la Ciudad Deportiva sevillista, entonces aún sin dicho estadio, por su pasado como jugador del Sevilla y técnico de su cantera. "Le he dicho: qué suerte tienes tener tu campo (con su nombre) en tu casa, en tu club de toda la vida, es lo máximo a lo que puede aspirar un futbolista", añadió el técnico riojano.