Shangái ha empezado con muy bien pie para Carlos Alcaraz. El murciano ya está en octavos del Masters 1.000 chino tras derrotar a Evans (7-6 y 6-4) en un durísimo partido de casi dos horas y media. Pero el tenista español no siempre gana. Buena muestra de ello es lo que le ha ocurrido durante un entrenamiento... ante su hermano.

El número 2 del mundo se ha ejercitado en las instalaciones del torneo asiático antes de medirse al británico en el duelo de tercera ronda junto a su entrenador, Juan Carlos Ferrero, y su hermano mayor, Álvaro, que le acompaña como sparring durante la temporada.

Como es costumbre entre ambos, se han desafiado en un tie-break que pretendía ser el cierre del entrenamiento. Y como todo buen reto, el perdedor debía cumplir con un castigo: los pelotazos del ganador. En este caso, si ganaba 'Carlitos', Álvaro y el fisioterapeuta Juanjo Moreno debían asumir la penitencia; mientras que si ganaba el mayor de los Alcaraz, debían ser 'Charly' y Ferrero los que se enfrentasen a las bolas.

Esta vez el triunfo no ha caído del lado del ganador de dos Grand Slam, por lo que ha tenido que cumplir con la 'pena' colocándose al fondo de la pista y cubriéndose con la raqueta para protegerse.

El murciano volverá a jugar este próximo miércoles ante el búlgaro Grigor Dimitrov, que venció en su partido de tercera ronda a Karen Khachanov. El vencedor se quedará con el billete a los cuartos de final de Shangái.