Carlos Alcaraz está enfocado en recuperar antes de que acabe 2023 el número 1 del ranking ATP. Es su obsesión desbancar a Novak Djokovic, y por eso se ha mostrado intratable en su debut en el torneo de Shanghái (China), penúltimo ATP Masters 1.000 de la temporada, al vencer este sábado en segunda ronda al francés Grégoire Barrère (6-2, 7-5).

El murciano, principal favorito del certamen asiático, se mantuvo consistente en los momentos clave en el Qizhong Forest Sports City Arena para barrer al tenista galo, número 73 del mundo, en una hora y 42 minutos de juego. Todo para firmar el primer triunfo de su carrera en el Masters 1.000 chino, donde enfrentará en siguiente ronda al ganador del duelo entre el kazajo Mikhail Kukushkin y el británico Daniel Evans.

Nada más comenzó el choque, rápidamente pudo romper Alcaraz el saque de su adversario y enlazó cuatro juegos consecutivos ganados para adelantarse 4-0, y salvó los seis primeros puntos de 'break' de los que gozó Barrère para adjudicarse el primer parcial en su primera oportunidad.

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Ya en la segunda manga, con su rival mejorando en el fondo de la pista, Alcaraz firmó una rotura en el séptimo juego a la que Barrère respondió con un 'contrabreak'. Un nuevo quiebre en el undécimo le valió para cerrar la contienda frente a un tenista con problemas con su primer servicio -con solo un 53% de acierto-.

Ahora, el español, que cuenta ya con una marca de 62-8 esta temporada y que persigue el número uno del serbio Novak Djokovic, se enfrentará al británico Daniel Evans, número 33 del ranking ATP, o al kazajo Mikhail Kukushkin, aunque poco importa. Su único objetivo no entiende de rivales o de cálculos, necesita ganar a toda costa.