Max Verstappen ya es campeón del mundo. Después de una carrera al sprint en el Gran Premio de Qatar en la que sucedió de todo, la única constante en el caos que envuelve la Fórmula 1 volvió a hacer su trabajo casi a la perfección para ser segundo tras un Oscar Piastri que defendió bien su pole, pero se vio opacado por el éxito histórico del piloto neerlandés, el segundo más joven (26 años) en ser tricampeón.

Lo cierto es que Verstappen lo tuvo relativamente fácil, aunque su momento no le llegó hasta pasado el ecuador de la prueba. En la salida, de hecho, le superó un Carlos Sainz inspiradísimo que casi se pone segundo, y después su compañero Charles Leclerc. Hubo muchísimo movimiento por todas partes: Lando Norris caía a plomo del segundo al quinto, Fernando Alonso se deshizo de 'Checo' Pérez y Nico Hulkenberg, Hamilton progresaba por detrás... hasta que llegó el primer 'Safety Car'.

Un coche de seguridad beneficioso para aquellos que salieron con neumáticos blandos, que serían al final de la carrera un arma de doble filo. Por eso habían salido tan bien los Ferrari, Russell y Alonso, y por eso en la relanzada volvieron a ser competitivos. El asturiano perdió posición con Ocon intentando pasar a Norris, pero la recuperó bien antes del segundo 'Safety Car'. Este, en cambio, les perjudicó.

Verstappen logra la pole en Qatar, Alonso se inventa un cuarto puesto y Sainz cae en la Q2

Los neumáticos medios ya empezaban a ser competitivos, aunque todo se mantuvo más o menos tranquilo. La excepción ya empezaba a ser Verstappen, lanzado a la caza de Leclerc y Sainz. Le dio tiempo, de hecho, a pasarles antes de que apareciese el tercer 'Safety Car' de la velada, el que le dio matemáticamente el campeonato aun sin haber acabado la carrera.

Tras Fernando Alonso, Ocon, Hulkenberg y Pérez seguían batallando, creando un sandwich con el alemán en el centro. Sin embargo, sólo él salió bien parado dentro de lo posible, porque el francés se llevó por delante al mexicano, que decía así adiós a sus reducidas posibilidades de pelearle el Mundial a su compañero. Sin querer, se lo terminó de entregar en bandeja.

Aun así, Verstappen hizo honor a su reputación y dio buena cuenta de Russell, impulsado por sus neumáticos. Si la carrera dura dos vueltas más, a Piastri también lo habría alcanzado. Fue dramático para los demás con blandos, mucho para los Ferrari, que cayeron ante Norris y Hamilton, y especialmente para Alonso, sin puntos después de ser sobrepasado por Albon en la recta final. 

Así concluyó la sprint más emocionante del año, y así puso el broche de oro Verstappen a una temporada de récord, la mejor probablemente de la historia. Con tres mundiales, iguala a Senna, Piquet, Lauda, Stewart, y Brabham, y apunta ya a un Olimpo en el que solo hay cinco pilotos más, incluido Hamilton, dejando atrás a Fernando Alonso con sus dos Mundiales en el palmarés histórico.