La expedición del Real Madrid se vio sorprendida en la noche de este lunes por un terremoto de magnitud 4 que sacudió, en torno a las 22.08, el área metropolitana de Pozzouli, en la región de Campania, y pudo sentirse en el centro de Nápoles, donde se hospeda el conjunto merengue antes de medirse al combinado celeste en la tarde de este martes (21.00 horas). 

En ese preciso momento la plantilla blanca ya se encontraba en el hotel de concentración tras completar su entrenamiento en el Stadio Diego Armando Maradona. Por fortuna para los hombres de Ancelotti, el edificio se encuentra ubicado en la zona céntrica de la ciudad, menos afectada por el temblor.

Hasta ahora, la UEFA no se ha pronunciado al respecto, y parece que el plan de partido se mantiene como estaba previsto. El duelo se celebrará esta noche de martes, a las 21.00, apenas horas después de un movimiento sísmico que hizo temblar los cimientos del estadio durante apenas unos segundos.

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Según señalan los principales medios locales, el terremoto -el segundo de esta semana- es el segundo más fuerte registrado en la ciudad en los últimos 40 años, y provocó que muchas personas salieran a la calle asustadas por el movimiento. Por ahora prosigue el análisis de las consecuencias de un temblor que no parece haber provocado daños graves en una región preparada para este tipo de fenómenos.