Una sola derrota, en el derbi ante el Atlético, fue capaz de encender las alarmas en el siempre exigente entorno del Real Madrid. Sin embargo, tres victorias seguidas y recuperar el liderato de LaLiga han calmado las aguas antes del exigente partido en Nápoles de este martes, donde el conjunto italiano medirá la fiabilidad de los de Carlo Ancelotti.
El debut en la Champions no fue brillante, con una apurada victoria en el Santiago Bernabéu ante el Union Berlin, y es por ello que la visita al Estadio Diego Armando Maradona es tan importante. Nápoles y Real Madrid están llamados a jugarse el liderato del grupo, y el ataque del equipo del sur de Italia examina a una zaga que llega con bajas importantes –Eder Militao, David Alaba– y que ha dejado muchas dudas en este inicio de temporada.
El lateral izquierdo parece la gran duda. Camavinga fue el elegido ante el Girona, aunque el galo ya ha manifestado en más de una ocasión que no es su posición predilecta. Ancelotti tiró de ironía sobre ello: «Es un jugador que puede jugar en muchas posiciones y si le preguntas si prefiere jugar de lateral izquierdo o estar en el banquillo, te dice convencido que de lateral izquierdo», dijo con su habitual sorna el italiano.
Acertar el centro del campo que alineará el italiano está siendo complicado, aunque después del experimento del derbi, todo apunta a que para un partido tan duro como el del Nápoles, apostará por Tchouaméni de eje junto a Kroos y Valverde, con Bellingham en la media punta.
En ataque, Vinícius es indiscutible, mientras que por la otra plaza pugnan Rodrygo y Joselu, con el brasileño como favorito para entrar en el once. Eso sí, Ancelotti no quiso dar ninguna pista sobre cuál de los dos jugará.
El ataque de los napolitanos es de los que dan mucho respeto. Superados sus problemas con el club, Victor Osimhen marcó en los dos últimos partidos y será el peligro principal del equipo de de Rudi García junto al incisivo Khvicha Kvaratskhelia, un peligro en la banda izquierda del ataque italiano.
"El último año demostraron estar a un altísimo nivel, de diferentes características y que lo hacen muy bien porque su calidad y talento es mucho. Osimhen es un atacante potente y muy peligroso y Kvaratskhelia es muy bueno en el uno contra uno", analizó Ancelotti sobre ambos atacantes.
El técnico italiano también quiso avisar sobre el peligro del Nápoles, equipo al que entrenó durante un año y medio. "Jugamos contra uno de los mejores equipos de Italia, que ha mantenido la misma estructura, así que espero un partido competido e igualado porque es un equipo de mucho nivel, con individualidades y con un ambiente le va a empujar mucho. Tenemos que jugar un partido serio, completo, y repetir lo bueno de lo que hicimos en Girona porque creo que se puede sacar algo bueno para este partido", dijo Carletto.
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