Este domingo se cumple una semana de uno de los días más negros en la historia del periodismo deportivo español, pues el pasado 17 de septiembre fallecía tristemente Pepe Domingo Castaño. Una voz inconfundible e irrepetible de la radio española se apagaba a los 80 años de edad, pero haciendo lo que más quería, al pie del cañón, y rodeado de sus seres queridos, dejando tras de sí un legado y un patrimonio sin los que sería imposible entender las ondas radiofónicas de nuestro país.

Sin embargo, la radio no fue lo único que hizo bien a lo largo de su dilatada trayectoria profesional. Ya que hablamos de patrimonio, no está de más ensalzar también la brillante mente de Pepe Domingo para las finanzas y el mundo empresarial. Una faceta desconocida del locutor gallego, que también fue 'empresario 'e invirtió su dinero y ahorros en unos bienes inmuebles de los que ahora podrán disfrutar dentro de lo que cabe y con todo el dolor del mundo su mujer, María Teresa Vega, y sus dos hijos como herederos.

Pepe Domingo Castaño, como decimos, tenía un gran patrimonio inmobiliario. Para empezar, residía en un bien merecido y lujoso adosado de 300 metros cuadrados aproximadamente situado en Aravaca, una de las zonas más exclusivas a pocos minutos de Madrid. Una vivienda que adquirió, como él mismo relató en su biografía "Hasta que se me acaben las palabras", gracias a las ganancias que obtuvo con "Motivos", una de sus canciones que consiguió permanecer como número uno en la listas de éxitos en 1978 (durante su etapa en México). 

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Según las propias palabras de Castaño, todos los adelantos que le hacía su discográfica, Melody, iban directamente para pagar las letras del chalé, y así poco a poco, como una buena hormiga trabajadora y ahorradora, lo consiguió financiar. En aquel momento, además, la compra de esa casa supuso cumplir uno de los grandes sueños que tenían tanto él como su mujer.

Como decimos, Pepe Domingo Castaño se dedicó a invertir sus ahorros en el mercado inmobiliario durante décadas, y con muy buen tino. En la década de los 80, el periodista compró un ático en la exclusiva urbanización 'Las Lomas de Marbella', situada en pleno corazón de la Milla de Oro; una vivienda levantada sobre una superficie de 180 metros cuadrados que, como no podía ser de otra manera, tenía vistas al mar.

Durante muchos años, la familia ha reconocido que utilizaban esta casa como segunda vivienda, y se desplazaban hasta allí para disfrutar, por ejemplo, de las vacaciones de verano. Durante esos años, el tío de la actriz Cristina Castaño también adquirió otra propiedad cercana a la playa de Mera, en su tierra natal de Galicia. Años después, en 1996, también compró dos apartamentos con garaje en Las Rozas (Madrid).

Además de invertir en bienes inmuebles, Pepe Domingo Castaño fue lo suficientemente inteligente y atrevido como para lanzarse de lleno a ese mundillo. En 2010, el locutor fundó Saudade Flavia S.L., una microempresa especializada en servicios de representación de medios de comunicación. El periodista era el accionista mayoritario y su hijo Hugo figura como administrador único. El resto de accionista son su mujer, María Teresa, y su otro hijo, Óscar. De la misma forma, esta empresa familiar tiene una participación de 2,15% en la aerolínea Plus Ultra, en la que Hugo trabaja como piloto comercial.