Desde que estallase el 'caso Rubiales' hace ya un mes, todo el mundo del fútbol, nacional e internacional, se ha volcado con innumerables muestras de apoyo con las campeonas del mundo y el resto de futbolistas españolas que renunciaron a la Selección hasta conseguir las mejoras que venían reclamando durante años.

Con Luis Rubiales y Jorge Vilda fuera de la RFEF, todavía quedan muchos cambios por efectuarse, pero ambas partes comienzan a acercar posturas gracias a la intermediación del CSD. Mientras, el resto del mundo observa atentamente cómo se suceden los hechos, porque no sólo cambiarán el fútbol femenino español; cambiarán el fútbol mundial.

Por eso, el público en el estadio Gamla Ullevi de Göteborg ovacionó con más fuerza a las visitantes españolas que a sus propias jugadoras, mostrando su apoyo a Jenni Hermoso y al resto del grupo con carteles y cánticos. Y por eso también la propia selección sueca, como ya anticipó su capitana Kosovare Asllani, ha querido tener un gesto de apoyo absoluto a las reivindicaciones y exigencias de las futbolistas españolas.

Tras entonarse los himnos, antes de que comenzase el choque correspondiente a la fase de grupos de la UEFA Women's Nations League, los dos equipos han posado mezclando sus onces en una fotografía para la historia, junto a un pancarta que rezaba el lema que ha acompañado a las campeonas del mundo desde el infame beso de Rubiales a Hermoso: "Se acabó. Nuestra lucha es una lucha global". Un lema que, además, han lucido las once españolas de inicio en una pulsera de apoyo a su compañera Jenni Hermoso.