El mundo del baloncesto mundial y de la NBA en particular se encuentra conmocionado y aturdido en estos instantes, después de conocerse el paro cardíaco que ha sufrido el hijo de LeBron James, Bronny, este mismo martes mientras entrenaba con el equipo de su universidad, USC - South California).

Afortunadamente, el prometedor hijo de la leyenda del baloncesto estadounidense, de 18 años, está fuera de peligro y no se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según adelantó el periodista Shams Charania. Aún así, Bronny sigue en observación, y se investigan qué condición pudo causarle a tan temprana edad un susto de este calibre.

El hijo de LeBron, comprometido recientemente con el programa de la USC, está ya entre los mejores jugadores de su clase del Draft, y se teme que este percance pueda perjudicar su potencial y su progresión. El nacido en 2004 completaba un entrenamiento con el equipo cuando se produjo el problema: una llamada al 911 sobre las 9:26 horas de la mañana alertó de lo ocurrido en el Galen Center, lugar en el que entrena la universidad, desde donde fue trasladado al hospital en ambulancia.

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"El equipo médico trató a Bronny y le llevó al hospital. Está en condición estable y no sigue en la UCI. Pedimos respeto y privacidad para la familia James", ha explicado ya desde el hospital la familia, que también ha lanzado un mensaje para los médicos encargados de atender a Bronny: "LeBron y Savannah quieren agradecer públicamente el trato del equipo médico de la USC, y su increíble trabajo y dedicación para el cuidado de la salud de sus atletas", añadió.