"Toca apretar los dientes, mejorar y crecer como equipo", fueron las palabras de un Fernando Alonso apesadumbrado el pasado domingo tras otro mal fin de semana del su AMR23. En la escudería verde saben que han bajado de una primera mitad de año "sobresaliente" al notable bajo de las últimas carreras... pero confían en una remontada tras el verano con el paquete de mejoras que guardan en la manga.

Los coches del bicampeón mundial y su compañero Lance Stroll no caminaban en Hungaroring, circuito en el que el paso atrás se evidenció aún más que en las carreras previas en España, Canadá -donde las mejoras no funcionaron de la manera esperada-, Austria y Gran Bretaña.

Red Bull sigue adelante y mejorando, demostrado quedó en la pasada carrera en la que la escudería austriaca terminó con dos coches en el podio y con tiempos muy superiores a los de sus perseguidores. Pero más allá de la inalcanzable escudería de la bebida energética, son ya varios equipos los que han confirmado el sorpasso a Aston Martin.

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La primera de ellas es Mercedes, con un Hamilton que ya roza el tercer puerto de Alonso en la clasificación general del Mundial. La escudería liderada por Toto Wolf sigue lejos de su mejor versión, pero con trabajo discreto y constante se han mantenido al acecho de la caída de Aston Martin.

Aunque Hamilton y Russell se han encontrado con un imprevisto, el increíble paso adelante de McLaren. Los coches papaya sorprendieron en casa con una gran actuación en Silverstone, y en Hungría sellaron la confirmación con el segundo podio consecutivo de Norris. Son la gran revelación de la temporada ahora que el gran inicio de Aston Martin se ha esfumado de la mente toda la parrilla.

Ahora la batalla a corto plazo de Aston Martin es la que libra contra Ferrari, una escudería con la historia y los recursos para brillar lograr grandes cosas en 'El Gran Circo', pero hundida por la inoperancia de la gestión y la desmedida lucha de ambición entre dos jóvenes pilotos.

Hay un nuevo plan en Aston Martin

La escudería de Silverstone ya sabe cuál es la ruta trazada para volver a pelear los podios, y todo pasa por mirar los avances de los rivales y aguantar la borrasca en el circuito de Spa-Francorchamps, Bélgica, donde volverán a correr este fin de semana sin demasiadas expectativas de cambio.

Una vez cerrada la primera parte de la temporada el próximo domingo, Aston Martin tendrá casi un mes hasta la próxima carrera, un parón veraniego clave para llegar al GP de Países Bajos -la casa de Verstappen-, o en su defecto al circuito de Monza, con nuevas armas para pelear con Red Bull, Mercedes y McLaren.

Los laterales, como Red Bull, el DRS, con fallos desde el inicio del curso,  y el fondo plano, donde han dado el salto de calidad las principales escuderías, son los tres pilares de una revolución radical que ha podido desvelar el diario Marca a pesar de la discreción de la escudería. No habrá descanso en la fábrica verde este agosto, saben que no se lo pueden permitir si quieren darle a Alonso la esperada 33.