En 1987 Paul Michael Glaser dirigió a Arnold Schwarzenegger en una película basada en una historia de Stephen King, Perseguido. En aquel largometraje de serie B, que se movía entre la acción y el terror, sus autores pusieron sobre la mesa cómo, cuanto más impactantes son las imágenes, más audiencia tiene la televisión. En los medios del futuro, venía a decir la película, cualquier cosa valdrá por llamar la atención del público, es decir, cualquier cosa valdrá por hacer dinero. A fin de cuentas, es “lo que todo el mundo quiere”.

Ya en el futuro, es decir, en 2023, cuando la televisión se ha democratizado (más o menos) debido a la aparición de Youtubers, Tiktokers o estrellas de Only Fans, lo que vemos no parece estar tan lejos de aquel vaticinio de Stephen King. Como para ser famosos y ganar dinero hay que salir en los medios (que se lo digan al propio Arnold Schwarzenegger), hay que buscar la estrategia para que estos se fijen en nosotros.

Esta es, en cierto sentido, la lógica de muchos espectáculos audiovisuales, como Kingpyn Boxing, el programa de televisión que enfrenta a boxeadores de diferente procedencia, entre los que hay profesionales, influencers, youtubers y tiktokers. Se trata, por tanto, de un evento que busca multiplicar el impacto mediático de sus participantes y, por tanto, de sus ingresos.

Y así llegamos a la polémica de la semana, en la que la boxeadora e influencer Daniella Hemsley, tras ganar su combate a Ms. Danielka en Kingpyn Boxing decidió enseñar los pechos al público. Con esto, Daniella Hemsley ha producido una bomba mediática que ha llegado a ensombrecer incluso a Whindersson Nunes, una de las youtubers más famosas del planeta, con 44 millones de seguidores.

Las críticas a la boxeadora no han tardado en aparecer. Eddie Hern, una figura muy respetada dentro del boxeo ha dicho: "Lo odio. Hemos trabajado muy duro para que las mujeres en el boxeo sean respetadas por su habilidad, por sus méritos, por su arduo trabajo. Una cosa que debemos entender es que eso no es boxeo". Desde luego que no falta razón en las palabras de Hern, pero también parece cierto que Daniella Hemsley solo se suma a la lista de boxeadores y artistas marciales que han usado a los medios para ensanchar sus personajes y sus peleas. ¿Cuántas veces los luchadores o las promotoras no han creado situaciones para salir en los medios y promocionar algo? Visto desde este punto de vista parece que Daniella Hemsley, en realidad, solo ha sido uno más. A fin de cuentas es probable que solo quiera “lo que todo el mundo quiere”.