La veterana luchadora Holly Holm vuelve a la jaula de UFC este fin de semana. La excampeona y actual número tres de peso gallo buscará la victoria frente a la brasileña Mayra Bueno Silva, número diez de la división, en el UFC Fight Night que se disputa en el Apex de Las Vegas. La peleadora de 41 años ha renovado recientemente su contrato con la UFC y es más que probable que si consigue la victoria frente a Bueno Silva tenga opciones de volver a pelear por el título de peso gallo, que actualmente está vacante tras el retiro de la campeona Amanda Nunes.

Holm, conocida como “la hija del predicador”, recibió su apodo por su padre, predicador de la Iglesia de Cristo. La norteamericana consiguió el cinturón de peso gallo de la UFC en noviembre de 2015 al derrotar a la legendaria Ronda Rousy con un espectacular high kick (patada alta a la cabeza). Posteriormente, "la hija del predicador" ha intentado recuperar el cinturón sin éxito en varias ocasiones.

Primero fue en 2017 frente a Germaine de Randamie en la categoría de peso pluma, pero perdió por decisión unánime. Más tarde ese mismo año contra la mítica Cris Cyborg. Y por último en 2019, y de vuelta en el peso gallo, frente a la todopoderosa Amanda Nunes, que la noqueó en el primer asalto.

Mucha fuerza y un alto nivel de boxeo y kickboxing han sido las claves de su éxito. Sin embargo, en su última pelea contra Yana Santos en UFC San Antonio, la norteamericana dejó ver que su veteranía no le impide seguir evolucionando. Frente a Santos, Holm incorporó con éxito varias técnicas de lucha: derribó en varias ocasiones a la rusa y dominó, no sólo en el striking, sino también sobre la lona.

Con un récord de 15 victorias (ocho de ellas por nocaut) y seis derrotas, Holm tendrá que dar una exhibición de su poder frente a Buen Silva y demostrar que aún tiene algo más que ofrecer si quiere volver a optar a la gloria.