Max Verstappen se coronó campeón por primera vez este domingo en el GP de F1 de Gran Bretaña, clavó la bandera en uno de los pocos circuitos que aún se le resistían en un fin de semana marcado por la sorpresa de McLaren (con Lando Norris segundo y Piastri cuarto) y la mala actuación de Alonso y Sainz.

El resultado fue el de siempre. 'Súper Max' volvió a lo más alto del podio, pero no fue todo un camino de rosas para el neerlandés, que en una mala salida perdió el liderato a manos de Norris. Los McLaren han dado un paso adelante con las mejoras, e hicieron vibrar a la afición local este domingo desde el primer minuto -especialmente el británico Norris- con un sorpasso al vigente campeón al que casi se une Piastri en la salida.

Por detrás, Alonso (P7) ganaba dos posiciones en una buena salida, mientras que Sainz (P6) perdía una para colocar a los dos españoles en fila. No iba a ser el día de los españoles en Silverstone, para el asturiano por el ritmo del coche, y para Sainz por la falta de estrategia de Ferrari. Otra vez. 

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Las primeras vueltas al Circuito de Silverstone fueron de infarto, con muchos frentes abiertos en la zona alta. La activación del DRS abrió todas las batallas posibles: Verstappen recuperó el liderato, Russell atacó a Leclerc con el cuchillo entre los dientes y Hamilton rebasó a Alonso sin dificultad. 

Mucha acción en muy poco tiempo antes de un periodo de relativa calma, con todos pendientes a una lluvia que nunca llegó, antes de un nuevo periodo de locura provocado involuntariamente por Russell. Era el único de los de arriba que arrancó con blandos y aguantó a buen ritmo con ellos casi 30 vueltas, por lo que el resto, armados con medios, empezaron a diseñar su estrategia con esa información de la poca degradación.

Pararon Leclerc y Sainz para meter duros con los que aguantar hasta el final antes que arriesgarse con los blandos, estrategia conservadora y errática dada los posteriores acontecimientos. Verstappen, Norris, Hamilton y Alonso esperaron hasta el final con los medios, y la paciencia les recompensó con una parada gratis, la que ganaron con la retirada de Magnussen cuando su coche terminó ardiendo en medio de la pista y provocando la salida del safety car. 

Verstappen montó blandos para volar en la delantera hasta ver la bandera a cuadros, no como Norris, que metió duros y sufrió para aguantar las embestidas de Hamilton (P3) hasta el final. Alonso también montó blandos, pero no influyó en la dinámica de un coche sin vida en circuitos con tantas curvas rápidas.

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El final de carrera discurrió ya con la primera posición asegurada para Verstappen, la pelea por la segunda plaza entre británicos y el sufrimiento de los españoles. Sainz, lastrado por mantenerse en la estrategia conservadora de Ferrari de meter duros, perdió tres posiciones seguidas ante Checo, Albon y Leclerc, pilotos que luego pondrán en apuros a Alonso. El asturiano no pudo frenar a Checo cayendo hasta la séptima posición, defendida con uñas y dientes de los ataques de Albon hasta ver la bandera a cuadros. 

Así, Verstappen conquistó un nuevo trazado para reafirmar su carrera por el título en un fin de semana en el que las felicitaciones fueron para McLaren. Las mejoras han dado un soplo de aire fresco a la escudería británica a diferencia de su 'vecina' Aston Martin, lejos de nuevo del podio este fin de semana, pero no peor que Ferrari, hundida de nuevo en la mala planificación.