Las polémicas faltas que decidieron el Barça-Madrid de la final de la ACB

Mirotic conduce el balón ante Mario Hezonja en el segundo partido de la final de la ACB.
Mirotic conduce el balón ante Mario Hezonja en el segundo partido de la final de la ACB.
EFE / Quique García
Mirotic conduce el balón ante Mario Hezonja en el segundo partido de la final de la ACB.

El Barça se llevó el segundo partido de la final de la ACB ante el Real Madrid (86-85) y puso contra las cuerdas al conjunto blanco, que se lo jugará todo a una única carta en casa. El choque no estuvo exento de polémica, pues se decidió con dos controvertidas faltas en los compases finales.

Iba ganando el equipo de Chus Mateo (82-83) cuando el colegiado les concedió dos tiros libres a favor. Podrían haber significado la sentencia y el empate de la final para viajar al WiZink con una dosis de adrenalina extra. Pero Tavares no acertó y el rebote del segundo originó la primera de esas faltas.

Fue un contacto entre Mario Hezonja y Nikola Mirotic que acabó con el balón en manos del croata y el serbio en el suelo, levantando los brazos en señal de protesta. El árbitro indicó la falta, ante la estupefacción del banquillo del Real Madrid, donde todo eran caras de sorpresa. 

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El ala-pívot culé, que no continuará en el Barça la próxima temporada por decisión del club, no falló su oportunidad y puso por delante a su equipo (84-83). Duró poco tiempo, pues rápidamente Llull volvió a adelantar a los merengues consiguiendo otros dos libres (84-85).

Cuando parecía que el partido ya acabaría así, el colegiado volvió a pitar falta en una internada de Laprovittola que protegió Tavares, la quinta del caboverdiano. El pívot no podía creérselo, y justo antes de abandonar la pista escenificó su frustración imitando el gesto del argentino, al que apenas había rozado con el cuerpo corriendo a su lado. La presión de tener en sus manos el triunfo no pudo con el base, que anotó sus dos tiros a falta de seis segundos. 

El Madrid tuvo una última ocasión, pero el tiro de tres de Llull, ese que tantas otras veces ha entrado, esta vez no lo hizo y el encuentro concluyó así (86-85), por lo que el conjunto blanco está obligado a ganar en casa este martes para seguir soñando con ganar la Liga ACB.

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