Brasil disputó este sábado un partido amistoso ante Guinea en Cornellá, en el estadio del Espanyol, en el que los jugadores de la selección canarinha se vistieron de negro para condenar el racismo. Sin embargo, Globo Esporte asegura que el choque estuvo empañado por un supuesto ataque racista a Felipe Silveira, un amigo y asesor de Vinícius, en la previa del encuentro.

Según el denunciante, cuando pasó el torno de acceso al estadio un guardia de seguridad le abordó y le registró, como a cualquier aficionado, pero le sacó un plátano del bolsillo y le dijo una surrealista frase: "Manos arriba, esta es mi pistola para ti".

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Rápidamente Silveira y sus acompañantes lo denunciaron ante la policía. Además, han solicitado las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad para analizarlas y esclarecer los hechos.

El propio Vinícius ya se ha pronunciado en sus redes sociales: "Mientras yo jugaba con la ya histórica camiseta negra y me emocionaba, mi amigo fue humillado y burlado en la entrada del estadio. El trato fue triste, en todo momento dudaron de la escena surrealista que sucedió. Pero para hacer todo público, pregunto a los responsables: ¿dónde están las imágenes de las cámaras de seguridad?".

Una campaña contra el racismo empañada 

El Brasil-Guinea formaba parte de la campaña contra el racismo que está liderando la selección sudamericana desde hace unas semanas. El combinado brasileño visitó por primera vez de negro, aunque solo en la primera parte, para protestar contra los actos racistas en el fútbol.

Este presunto episodio ha empañado el día. Sin embargo, desde el Espanyol hacen responsable de los actos a la organización del encuentro, que correspondía a la Federación Brasileña.