Cuando el alpinismo es otra cosa y lo que cuenta no solo es hacer cima y coleccionar ochomiles en el bolsillo

David Klein y Bence Kerekes, en la inmensidad del Hindu Kush.
David Klein y Bence Kerekes, en la inmensidad del Hindu Kush.
Bence Kerekes
David Klein y Bence Kerekes, en la inmensidad del Hindu Kush.

Lejos de las rutas normales masificadas de los picos de más de 8.000 metros, hay varias montañas donde se están llevando a cabo expediciones muy interesantes ahora. Buenas actividades, con estilo y con mucha dificultad técnica, donde algunos grupos pequeños pero muy fuertes rinden homenaje al alpinismo real.

El turismo de altura y el coleccionismo de cumbres, la caza de las cimas más altas del planeta en aquellos ochomiles donde sólo la cima cuenta, a costa del estilo, engañosamente conlleva siempre la exigencia de meter en el bolsillo la cumbre cuanto antes.

Pero el alpinismo es otra cosa. Los proyectos buenos, como los que se reportan hoy, tienen poca probabilidad de llevarse a cabo en un primer intento, las probabilidades de éxito son menores, y precisamente esto es lo que hace de esta actividad algo excitante e interesante. Anécdotas, vivencias, experiencias compartidas por estos alpinistas, sin maquillaje y sin distorsión, despiertan en nosotros la ilusión y hacen que nosotros también de alguna manera nos imaginemos formar parte de sus hazañas.

Gran Torre del Trango: la renuncia de los Pou

Como reportamos hace una semana, en la Gran Torre del Trango (6.286 m) en el Karakorum de Pakistán, los hermanos escaladores vitorianos Eneko e Iker Pou iniciaron su ataque a la cima en compañía del colombiano- estadounidense Andrés Marín y la británica Fay Manners.

Este lunes, los hermanos Pou han dado la noticia de que se quedaron a algo más de 250 metros verticales de distancia de la cima, a 6.000 metros, teniendo que renunciar a seguir para arriba, debido a las malas condiciones y el peligro inminente de avalanchas en la ruta.

Según ha relatado Eneko Pou, tras haber salido del campamento base tuvieron que afrontar nevadas fuertes a ratos, abriendo huella incluso en nieve profunda que les llegaba a la cintura. "Una paliza increíble", ha reportado Pou. A pesar de esto, pudieron solventar 1.600 metros de desnivel. Tras montar un campo en un nido de águilas espectacular, Iker Pou y Andrés Marín salieron por delante de Fay Manners y Eneko Pou, ya que los dos últimos empezaron a sufrir de mal de altura.

Los Pou, en las torres del Trango.
Los Pou, en las torres del Trango.
Eneko Pou

"El peligro fue constante, sobre todo en la última pala de 45-50 grados, nos cayeron avalanchas y temimos por nuestra integridad”, ha comentado Eneko Pou. Luego, en la sección alta de la torre se toparon con una zona de roca verglaseada que no les permitió superarla.

Aun así, hicieron todo lo posible para que el grupo no tenga que ir a casa con las manos vacías, porque antes de intentar llegar a la cima de la Gran Torre del Trango, pudieron abrir tres rutas cortas técnicas y de gran belleza en las agujas cercanas a la Gran Torre.

La Gran Torre del Trango no se ha dejado conquistar hasta ahora en esta temporada. Antes de la llegada del cuarteto de los Pou, tres escaladores-esquiadores extremos intentaron subirla para luego poder llevar a cabo el primer descenso en esquí. La valiente Christina Lustenberger, conocida como Lusti, Jim Morrison y Nick McNutt realizaron tres intentos seguidos, pero la cantidad de nieve y la enfermedad estomacal que sufrieron justo antes del inicio del último ataque a la cima, les pasaron factura y tuvieron que renunciar también.

Las Torres del Trango presentan los mayores desafíos para los escaladores, y cualquier intento en ellas son de mucho valor.

Nanga Parbat

Hay otras expediciones interesantes también que están en curso actualmente en Pakistán. Por una parte, en la temida Cara Rupal del Nanga Parbat (8.126 m) el alemán David Göttler y su compañero francés, el joven Benjamin Vedrines están intentando subir la montaña en estilo alpino, sin ayuda exterior, sin oxígeno suplementario y sin porteadores de altura, en un estilo ligero. De momento no han dado señales, por lo que deducimos que de momento están en plena faena.

La pared sur del Nanga Parbat, conocido como Cara Rupal.
La pared sur del Nanga Parbat, conocido como Cara Rupal.
Bernhard Krainer

Istor-O-Nal

En el salvaje Hindu Kush, cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán, hay dos alpinistas que van a intentar ascender el Istor-O-Nal de 7.403 metros. David Klein y Bence Kerekes ya han empezado a trabajar, dejando un depósito de su material a 5.250 metros. Este será su punto de referencia cuando decidan ir más arriba. Hasta el punto de depósito han señalizado la ruta con unos palos de bambú con un trozo de textil rojo en las puntas, para que sean visibles los bambúes, cada 50-100 metros. Tras haber fijado el lugar de depósito, descendieron de nuevo al campamento base donde los cocineros paquistaníes los esperaron con una buena hamburguesa. Francamente no hay nadie más por allí que los dos escaladores, los tres cocineros y el oficial de enlace.

El campamento base de Istor-O-Nal.
El campamento base de Istor-O-Nal.
David Klein

Muchu Chhish

Muchu Chhish, también conocido como Batura V, situado en la zona de Batura Muztagh de Pakistán, con sus 7,453 metros es uno de los picos inescalados más altos del mundo, aunque por su prominencia de tan sólo 263 metros no se considera un pico independiente. A pesar de esto, sigue siendo uno de los mayores retos para los alpinistas, dada su dificultad y su ubicación remota. Varios equipos han intentado ascenderla en el pasado, sin éxito, lo que se debe principalmente a la larga cresta a gran altura que los escaladores han de solventar. El peligro de avalanchas es continuo y para acceder a la arista de arriba tienen que pasar por una travesía muy complicada.

Muchu Chhish .
Muchu Chhish .
Everest Today

Un equipo checo ahora va a intentar realizar la primera ascensión de Muchu Chhish. Pavel Bem, Pavel Korinek, Tomas Petrecek y Radoslav Groh han llegado a Pakistán y pronto empezarán la aproximación al campamento base. Los tres primeros ya tienen experiencia en esta montaña, ya que tanto en 2020 (Bem y Korinek) como en 2021 (Bem, Korinek y Petrecek) intentaron ascenderla también. Petrecek también es conocido por haber estado en el intento de una ruta nueva en el temido Masherbrum (7,821 m) el año pasado, en companía de Groh y de Marek Holecek.

Los checos están pisando muy fuerte y varios de los proyectos de alpinismo más interesantes en los últimos añoss han sido realizados por ellos.

Gasherbrum I

La granadina María José (Pipi) Cardell y su pareja Denis Urubko también están ya en Pakistán, donde van a intentar abrir una ruta nueva en el Gasherbrum I (8.080 m). Ahora mismo están aclimatándose en el pico llamado Khosar Gang, donde recientemente han pasado una noche a 4.400 metros y han subido hasta 4.850 metros.

Lugar de aclimatación de Cardell y Urubko.
Lugar de aclimatación de Cardell y Urubko.
Denis Urubko
Mostrar comentarios

Códigos Descuento