El FC Barcelona regaló este domingo una plácida despedida a Busquets, Jordi Alba y al propio Camp Nou con una aplastante victoria sobre el RCD Mallorca (3-0). Dos goles de Ansu Fati en los primeros veinte minutos, y otro de Gavi en el 70, cerraron un partido que dejó sin opciones a un Mallorca sin nada en juego de cara a la última jornada de LaLiga.
El combinado culé arrancó el duelo con un impulso extra, no querían dejar con mal sabor de boca a la afición en el último partido de la competición doméstica en casa, en una oportunidad de oro para volver a celebrar el título tras dos derrotas ante Real Sociedad y Valladolid. Y así quedó demostrado, con el primer gol de Ansu Fati fabricado por Lewandowski y Gavi en el minuto dos.
El duelo, encarrilado desde los primeros minutos, se puso aún más de cara para los culés al cuarto de hora de juego. Una dura entrada de Amath sobre Balde llamó la atención del VAR y el colegiado cambió una amarilla por roja directa. A partir de ahí, con el cambio obligado en los locales por Balde lesionado, el Barça inició su monólogo sobre la meta balear. La insistencia azulgrana tuvo como cabecilla a un Ansu Fati con ganas.
El internacional español, en otra temporada lejos de su mejor versión, se pidió hasta tirar una falta, y terminó haciendo el 2-0 tras otro toque sutil de Lewandowski. La reanudación no cambió la película y el Barça siguió acumulando ocasiones, con Koundé desperdiciando una de las últimas asistencias de Jordi Alba.
El larguero repelió el cabezazo del francés, y otro galo como Dembélé rozó también el gol. A cada ocasión, el balón se quedaba más cerca de la red, Sergi Roberto, Lewandowski, al palo, hasta que Gavi cortó por la tangente con un zurdazo cruzado para hacer el 3-0.
El Camp Nou empezó entonces a corear el 'campeones, campeones', y dejó la primera ovación en el cambio de un Ansu Fati protagonista, titular ocho partidos después. Sin embargo, la tarde era para Alba y Busquets, dos leyendas del club que recibieron una calurosa despedida al ser sustituidos en los últimos minutos.
El lateral lo hizo entre lágrimas y el centrocampista, sonriendo, con los jugadores del Mallorca cómplices de un momento importante en la historia del rival. El Barça, que reconquistó la Liga cuatro años después, terminará el curso en Vigo mientras que el Mallorca, sin nada en juego, jugará la última jornada en casa contra el Rayo.
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