En muchas ocasiones los árbitros se llevan golpes inesperados por parte de los deportistas por su cercanía en las jugadas para que sean pitadas de la mejor forma posible. Y precisamente eso le ha pasado al colegiado del Lakers-Nuggets de la madrugada de este domingo.
En una jugada de contraataque durante el segundo cuarto, LeBron James efectuó un contraataque en el que terminó golpeando a Scott Foster, el árbitro del encuentro. La fuerza con la que iba era tal que el veterano colegiado terminó con el labio sangrando.
El jugador se acercó al árbitro para interesarse por su estado, pero este tiró de humor. "Has querido hacer esto durante 25 años", le dijo Scott con tono sarcástico. Austin Reaves, compañero de LeBron, añadió: "Debería ser técnica, sinceramente…estoy bromeando".
Finalmente la acción se tomó como un lance del juego y acabó sin consecuencias para James que, eso sí, sufrió una dura derrota con los Lakers que hace casi imposible al equipo remontar el 0-3 de los playoff.
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