Un psicólogo designado por la defensa de Dani Alves evaluará a la víctima de la presunta agresión sexual cometida por el exfutbolista el pasado mes de diciembre en una discoteca de Barcelona por la que el brasileño se encuentra en prisión desde finales de enero.
Así lo ha decidido la sección tercera de la Audiencia de Barcelona, que ha rectificado a la jueza de instrucción y ha dado luz verde a la petición de la defensa del brasileño, que presentó un recurso contra la decisión de la magistrada instructora de impedir la exploración de la joven por un psicólogo de parte, al considerar que es un derecho del procesado nombrar a un perito que intervenga en el examen.
La petición de la defensa de Alves de que un perito de parte participara en la exploración a la víctima, prueba habitual en las causas de violación para determinar si la denunciante sufre secuelas compatibles con una agresión sexual, fue inicialmente admitida por la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona.
Sin embargo, tanto la Fiscalía como la acusación particular ejercida por la víctima presentaron un recurso contra la decisión judicial y la juez acabó vetando que un perito de la defensa pudiera estar presente en el reconocimiento médico forense de la víctima, con el fin de evitar una "victimización secundaria".
La defensa de Alves, ejercida por los abogados Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, recurrieron a su vez la decisión de la jueza alegando que se estaba vulnerando su derecho de defensa, apelación que la Audiencia de Barcelona ha estimado ahora al entender que la ley reconoce el derecho de todo procesado a "nombrar perito a su costa".
En ese sentido, razona la Audiencia de Barcelona que, aunque el informe emitido por el médico forense "goce de presunción de veracidad, objetividad e imparcialidad", sus dictámenes "no tienen un carácter privilegiado y sus conclusiones son susceptibles de ser impugnadas y abiertamente contradichas mediante pericial de parte".
En opinión del tribunal, la presencia del perito de parte en la exploración es "conciliable" con el estatuto de la víctima, puesto que permitiría llevar a cabo el reconocimiento de la denunciante "conjuntamente, en una unidad de acto, por los profesionales intervinientes".
Una circunstancia que, en opinión de la sala, permitiría "disminuir la victimización secundaria derivada de una reiteración del relato" por la denunciante, así como adoptar medidas que garanticen que la prueba pericial se lleve a cabo "en condiciones óptimas, en un entorno que propicie la exploración, con la mayor intimidad posible".
La joven está pendiente de ser explorada por la Unidad de Psicología del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña (IMELEC), examen en el que ahora podrá participar el psicólogo designado por la defensa.
En paralelo, la jueza instructora debe decidir ahora si deja en libertad provisional al futbolista, como solicitó la defensa el pasado 20 de enero después de que el procesado compareciera, a petición propia, ante la magistrada para dar su cuarta versión de lo sucedido en la discoteca Sutton la noche del 30 de diciembre pasado.
La decisión de la magistrada podrá ser a su vez recurrida ante la Audiencia de Barcelona, que el pasado mes de febrero descartó dejar en libertad provisional al exjugador del Barça argumentando que hay riesgo de fuga y que los indicios que lo incriminan en la violación son sólidos.
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