En la historia del alpinismo han quedado grabados algunos nombres por las increíbles hazañas de sus protagonistas. Uno de ellos es el de Tom Hornbein, quien ha fallecido en su casa de Colorado este sábado a los 92 años, justo cuando está a punto de que se cumplan 60 años de su gesta más importante, que tuvo lugar en 1963.

El norteamericano fue el primero en ascender el Everest por la arista Oeste. Lo hizo junto a su compañero Willi Unsoeld y abrieron la veda para que otros ocho alpinistas siguiesen su ejemplo.

Con ese ascenso se convirtió en la décima persona en pisar la cima del Everest, tan solo una década después de que lo hiciesen Hillary y Tenzing, los primeros en lograrlo. Su objetivo era sobre todo hacer historia y lo consiguieron con creces.

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Su hazaña fue tal para el alpinismo que ahora ese barranco, que tiene hasta 50ª de inclinación, se llama Hornbein en su honor. Sin embargo, él no se dedicaba al deporte totalmente, puesto que también fue anestesista.

Además, se dedicó a la enseñanza en la universidad y a la investigación sobre el estudio de los efectos de la altitud en el cuerpo humano y, sobre todo, en la sangre.