Falsa alarma: Fernando Alonso y Aston Martin siguen en lo más alto. El asturiano despejó este sábado todas las dudas sobre el rendimiento de su AMR23 con un espectacular segundo puesto para la carrera de este domingo. Lo mismo hizo Carlos Sainz, tercero, el único Ferrari que dio la talla en Miami tras el accidente de Leclerc que obligo a terminar la clasificación antes de tiempo y cerró la pole de Checo Pérez.

Apenas restaba un minuto y medio de Q3 cuando el monesgasco rodaba a altísima velocidad por las sinuosas curvas del circuito estadounidense, que venía avisando durante todo el fin de semana de que su asfalto estaba peligroso. No lo tomó en serio el subcampeón y terminó contra la barrera de ruedas. Bandera roja y fin de la qualy.

Su salida de pista impidió que nadie pudiese mejorar los tiempos que ya se habían marcado, incluido el suyo, lo que le obliga a empezar la carrera de este domingo desde el séptimo lugar y pone al rojo vivo el Mundial.

Max Verstappen, actual líder con seis puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, saldrá noveno. El neerlandés deslizó al inicio de la última ronda de clasificación y se vio obligado a abortar su vuelta. Para cuando quiso completar una nueva, Leclerc ya había provocado la bandera roja.

Mercedes y Alpine competirán en la zona media, con el Haas de Magnussen por delante, pues el danés se coló cuarto, por delante de Gasly, quinto, y Russell, sexto. Sus compañeros no pudieron hacerlo mejor: Ocon clasificó octavo y Hamilton terminó decimotercero tras ser eliminado en la Q2, lo que evidencia que la escudería alemana sigue siendo un drama esta temporada.