La aventurera española Beatriz Flamini ha superado este viernes un impresionante récord: 500 días y 500 noches ha vivido dentro de una cueva en Granada, todo un experimento humano y una experiencia vital que concluye de manera exitosa y con muchas cosas que contar.  

Apenas una hora después de ver la luz, Flamini se ha sentado delante de varias decenas de periodistas. Por momentos se la ha visto agobiada y ha tenido que pedir que le repitieran varias veces alguna pregunta: "Es por la pérdida de memoria a corto plazo", ha explicado. 

Beatriz estaba radiante: "Esta experiencia me ha hecho mejor persona y volvería a la cueva sin duda", ha relatado, para asegurar que nunca pensó en pulsar el botón del pánico y que el peor momento tuvo como protagonistas a las moscas: "Entraron y dejaron las larvas. Por un momento me vi invadida por las moscas".

Entró en noviembre de 2021 y sale en abril de 2023, pero, para ella, como si fuera ayer: "Yo intenté llevar la noción de los días, pero no lo conseguí y al día 65, según mi percepción, perdí totalmente la noción del tiempo. Pensaba que llevaba ya 160 y mira".

500 días bajo tierra: las fotos más impresionantes del récord de Beatriz Flamini

En cuanto al día a día, Beatriz se movió por sensaciones: "Cuanto tenía sed, bebía. Si tenía hambre, comía. Pasé el tiempo haciendo ejercicio, leyendo, tejiendo...No me presioné". Sorprendió el coraje de una mujer que nunca pensó en abandonar, pasara lo que pasara: "Ni aunque muriera un familiar, yo ya avisé de que esto sería así, tenía que ser coherente con mi idea".

¿Y ahora? No tendrá mucho tiempo para descansar, porque un nuevo reto aparece en el horizonte de esta madrileña: "Todavía no os lo puedo contar pero estará relacionado con el deporte de élite". ¿Batirá su propio récord? "De momento no", aseguró, y Beatriz Flamini se fue directa a casa para darse una ducha y a que le cuenten cómo puede cambiar el mundo en 500 días y 500 noches.